Culinos 'asgaya' en Gijón

A lo grande y sirviendo miles de culinos a centenares de personas. Así vivió ayer Gijón la traca final de su Fiesta de la Sidra Natural: con la degustación gratuita de la bebida que ofrecían los veinticuatro llagares participantes en la presente edición y la entrega de las tres distinciones que reconocen cada año al mejor producto, a juicio de los expertos y del público, así como la trayectoria de un profesional del sector por parte de sus compañeros.

Tras quedar constituidos el jurado de expertos y el popular, a las doce del mediodía, la Banda de Gaites Noega dio paso con sus sones al inicio del acto institucional de entrega del Premio Tonel de Oro y el escanciado de los primeros culinos de la fiesta por parte de los llagares ganadores en la edición de 2015.

El Tonel de este año se lo llevó Benjamín Vallina Cuesta, de Sidra Vallina, y fue la propia alcaldesa Carmen Moriyón la encargada de entregárselo.

El veterano llagarero recogió el premio visiblemente emocionado: «Me siento muy orgulloso por el homenaje que se ofrece hoy a nuestra sidra. Gracias a los compañeros llagareros, a la Corporación y al público en general», dijo, ante la mirada atenta de la regidora gijonesa.

El protocolo continuó con el primer culín escanciado por José Luis Vigón, de Sidra Orizón, galardonado con el Elogio de Oro 2015 y el segundo por Teodoro Morís, de Sidra Los Gemelos, Premio del Público en la edición anterior: se daban así por abiertos los puestos de degustación gratuita de los distintos palos distribuidos entre la plaza del Marqués y la Mayor.

Cientos de personas se arracimaban en torno a los puestos de los llagares o aguardaban cola para adquirir los vasos con los que acceder a la degustación. Yhacia el mismo lugar se dirigió la comitiva oficial, encabezada por la alcaldesa y en la que se integraban los representantes de los grupos municipales: Jesús Martínez y Manuel Ángel Arrieta (Foro), Mariano Marín (PP), Lara María Martínez (PSOE), Mario Suárez (XSP), Aurelio Martín (IU) y José Carlos Fernández (Cs), comenzando la visita de los estands por el del galardonado con el Tonel de Oro.

Al pie de su puesto, Benjamín Vallina se confesaba: «Estoy muy contento de estar aquí celebrando con todos mis compañeros la fiesta de la sidra y agradeciendo el premio en familia, porque es también de mi mujer y de mis hijos».

Y, mientras la comitiva seguía su visita, el concejal de Festejos, Jesús Martínez, se mostraba satisfecho con el balance de esta veinticinco edición de la Fiesta de la Sidra Natural: «Ciertamente, hay un cuarto de siglo avalando esta celebración y se ha demostrado un año más que este es un lugar de encuentro importante con la sidra, como parte de nuestra cultura y de nuestras señas de identidad, y también como sector económico». Y es que «uno de los objetivos de esta fiesta es el de revalorizar la sidra en una gran celebración popular como las que se festejan con otras bebidas por toda Europa y darle más prestigio, reconociendo la calidad de los productos». Una calidad que en la presente edición «estuvo muy bien representada en las veinticuatro sidras» a disposición de los asistentes.

Ya, ya pasadas las dos, de nuevo Noega hizo sonar sus gaitas y tambores para otro de los momentos más esperados de la jornada: el resultado de las deliberaciones de los jurados profesional y popular para elegir la mejor bebida servida durante el festejo.

El edil Jesús Martínez fue el encargado de leer los veredictos de los sobres, custodiados y abiertos por el notario Javier Nogales: Sidra Piñera recibía el Elogio de Oro 2016, otorgado por el Jurado de Expertos, mientras que el Premio del Jurado Popular se iba para Sidra Canal.

En ambos casos, la distinción pareció haber cogido completamente por sorpresa a los destinatarios, que, después de escuchar sus nombres por la megafonía del escenario central, tardaron en dar muestras de visibilidad un buen rato antes de acercarse a recoger el premio.

Tal vez por eso más de uno se sonrió al escuchar de labios de José Luis Piñera un «me pilla esto de sorpresa, lo digo de verdad», tras recoger el Elogio de Oro 2016. El representante de Sidra Piñera agradeció el premio «a la organización y al jurado de esta que es la fiesta de la sidra de Asturias». Andrés Canal, del Llagar Canal, Premio del Público, fue más escueto : «¡Gracias y viva la Fiesta de la Sidra!». Y Gijón se quedó con sed de chigre y de sidra en la calle hasta el año que viene.