Adiós a la clásica goma de borrar verde de Milán

No había estuche, en los ochenta ni en los noventa e incluso mucho después, sin ella. La goma de Milan 430 es un clásico académico, compañera de pupitre y grafito de tantas generaciones que se despide del mercado. Cuadrada, al menos hasta que el uso comenzaba a redondear sus esquinas, blanda, efectiva.

Ahora, pasará a la historia. Milan ha anunciado que dejará de fabricar uno de sus modelos más icónicos, el verde. Si la noticia te ha pillado con uno en casa, consérvalo. Puede convertirse en una reliquia que recuerde tiempos pasados y despierte la nostalgia y, por tanto, el interés.

Se trata del adiós a una goma cuyo origen se remonta a 1918. Nació al mismo tiempo que la actividad de la empresa catalana Milan, acompañada de los colores blanco y rosa. Tras más de un siglo borrando textos y escoltando lápices, su despedida es inminente.

Este año se dejará de fabricar y en su catálogo online ya no aparece. Ubicada en el Baix Empordá, Milán ha crecido y se ha diversificado. Ahora vende desde calculadoras a material de oficina. Sus bolígrafos azules van camino de convertirse en referencia y 200 modelos diferentes de gomas de borrar forman parte de su oferta.

No en vano, de su factoría sale anualmente la friolera de 2.500 toneladas de goma, vendidas en más de 110 países. La historia de su modelo 430 será imborrable. Menuda paradoja.

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