«Está muy bien que tengamos la piel más fina»

Isaac F. Corrales se dio a conocer hace ya unos cuantos años, gracias al humor. Su trayectoria ha estado siempre ligada a la comedia, desde aquellos tiempos en los que hacía reír a sus muchísimos seguidores en Vine. Esa red social de vídeos de solo seis segundos fue el pistoletazo de salida de una carrera que lo llevaría a transitar las redes sociales de cada momento. Ahora, es en Instagram donde triunfa con más de 300.000 seguidores, en una cuenta en la que reinan los doblajes que, para muchos, son desternillantes, aunque a él le apetecería hacer cosas distintas. «Ya me tienen muy cansado», confiesa. «No creo que tarde mucho en dejar este contenido, me gustaría hablar de música y de viajes, que es lo que realmente me encanta», anuncia.

Es humor blanco el que él hace, porque es el que va con su personalidad y con la de muchos en estos tiempos. «No es que ahora tengamos la piel más fina con el humor, es que hacía falta dar un paso importante», considera. «Me parece estupendo que no se acepten chistes de mariquitas y que una mujer se levante y diga que no le hace gracia un chiste que la sexualice», prosigue Corrales. «Yo tengo colegas que me cuentan que, cuando eran chavales en los ochenta y veían a toda su familia reírse delante de la tele porque se hacían chistes sobre homosexuales, ellos se morían de pena porque se estaban riendo de ellos», relata.

Igualmente, él entiende y acepta ese tipo de bromas si vienen de alguien cuyo historial demuestre que son solo eso, bromas. «Ignatius Farray, por ejemplo, puede soltar una burrada porque tiene un contexto detrás de lucha contra el racismo y contra otras muchas cosas», opina. «Un chiste, dependiendo de quien lo haga, puede ser una crítica social constructiva o (es el caso de Vox) denotar racismo», añade.

Lo tiene claro y huye del conflicto, tanto que abandonó Twitter, esa red social en la que los odiadores ('haters') son legión. «Lo dejé antes del verano porque paso de líos, no me aportan nada», afirma. En Instagram, sin embargo, cree que el ambiente es diferente y pesan más las ganas de llevarse bien. «Hay buen rollo, me escribe mucha gente y creo que todo es mucho más positivo», señala. No obstante, evita compartir cosas personales. «Creo que hay que mantenerlo separado. Este año me fui unos días a Huelva con mi familia y subí contenido, pero nada con ellos, subí chorradas, que es a lo que me dedico», explica.

Ahora su día a día está mucho más ligado a la música que a las pantallas porque trabaja en un festival. Para este nuevo curso, tiene claro el objetivo: «Centrarme en los festivales, seguir con el 'podcast' y hacer cosillas en Twitch», adelanta. En esa plataforma de vídeos aterrizó recientemente y está encantado porque es un rincón virtual «distinto». «Me gusta hacer directos y charlar con la gente: se creó una comunidad muy guay, en la que la gente entra y nos contamos nuestras cosas», indica. Así, poco a poco, irá virando su perfil en las redes sociales, para centrarse en lo que verdaderamente le apasiona: la música y viajar. Isaac F. Corrales marcará el ritmo de su futuro y creará el contenido con el que se sienta a gusto porque, como él ha hecho, muchos de sus seguidores habrán crecido, viendo su humor y estarán dispuestos y con ganas de acompañarlo en nuevas aventuras. Habrá que esperar para disfrutar.