Descubierta la primera momia embarazada en la historia

La ciencia ha confirmado el hallazgo de la primera momia embarazada. Aunque los restos arqueológicos llevaban casi dos siglos en poder, primero de la Universidad de Varsovia y después del museo nacional de esta ciudad, no ha sido hasta hace poco cuando se ha descubierto que el cadáver embalsamado contenía un feto.

De hecho, se pensaba que se trataba del cadáver de un hombre, Hor-Djehuty, «escriba, sacerdote de Horus-Toth adorado como una deidad visitante en el Monte de Djeme, gobernador real de la ciudad de Petmiten, Hor-Djehuty, justificado por la voz, hijo de Padiamonemipet y de la dama Tanetmin».

La inscripción del sarcófago llevó a los científicos a caer en el error porque, antes de atribuirle esa identificación, la consideraban una momia mujer. Lo que nunca se supo e que guardaba otro cuerpo en su interior. El misterio se desveló al someter la figura a un escáner.

En el abdomen del supuesto sacerdote se podían apreciar los restos de un diminuto pie. Además, los huesos de la momia eran demasiado delicados para ser los de un hombre, faltaban los órganos reproductores masculinos y una reconstrucción tridimensional reveló la presencia de senos.

«Cuando vimos un pequeño pie y después una pequeña mano, realmente nos quedamos muy impactados», relata Marzena Ozarek-Szilke, antropóloga y coautora del estudio. El hallazgo se produjo en 2016 pero el estudio acaba de ser publicado en el Journal of Archaeological Science,.

La momia había sido donada a la Universidad de Varsovia en 1826 supuestamente procedente de la antigua Tebas. ¿Qué hacía en el sarcófago reservado para un sacerdote? Lo más probable es que alguien la cambiar en el siglo XIX para incrementar el valor del resto arqueológico.

El 'cambiazo' hace imposible conocer el origen de la mujer y si realmente procedía de Tebas o de allí unicamente es originario el cofre mortuorio. Los científicos creen que falleció cuando tenía entre 20 y 30 años y se encontraba entre la semana 26 y 30 de gestación. Ya es conocida como la «Dama Misteriosa del Museo Nacional de Varsovia».