Coronavirus | Cómo ha sido el proceso de desconfinamiento en China

Desde que se detectase el primer paciente con laa enfermedad Covid-19 en la ciudad china de Wuhan el 8 de diciembre, el país asiático ha ido adoptando medidas que más tarde se instalarían en otros estados. China fue el primero en instaurar medidas de confinamiento, el 23 de enero, con la prohibición de los transportes entre ciudades próximas a Wuhan. Una decisión que se vió con cierto asombro desde Europa, aunque la mayoría terminó estableciendo medidas similares. Desde entonces, el gigante asiático ha ido recuperando poco a poco la normalidad. Pero, ¿cómo ha sido el proceso de desescalada en China?

El Gobierno de China anunció medidas de confinamiento para la ciudad de Wuhan el 23 de enero, un mes y medio después de que se detectara la enfermedad Covid-19 en un paciente. Wuhan pasó 76 días en cuarentena.

No obstante, estas medidas se fueron haciendo extensivas a otras ciudades chinas a medida que se incrementaba el número de contagios.

La ciudad de Wuhan se cerró a cal y canto, como después lo haría el resto. Paralelamente se realizaba una monitorización masiva de toda la población, teniendo en cuenta su temperatura corporal y estrictas medidas de distanciamiento social.

Pasaron veinte días desde que comenzaron las medidas de confinamiento en China hasta que se diagnosticaron menos contagios. Esto reflejaba que la cuarentena era eficaz para combatir al coronavirus. Sin embargo, no evitó que el virus superase las fronteras del gigante asiático y casi un mes más tarde (el 11 de marzo) la Organización Mundial de la Salud (OMS)lo declaró la pandemia.

Mientras tanto, China continuó con la cuarentena.

Los habitantes del epicentro de la pandemia pudieron salir de la ciudad el 8 de abril, después de 76 días confinados y once semanas desde de que estallase el primer brote de contagios de coronavirus en Wuhan.

Esa madrugada las autoridades ordenaron la retirada de las barreras que bloqueaban los accesos a la ciudad en 75 puntos, los peajes volvieron a permitir la circulación de vehículos y tanto las estaciones de tren como el aeropuerto reabrieron sus puertas.

Desde el 8 de abril, todos los ciudadanos de Wuhan que pudieran demostrar estar libres del SARS-CoV-2, ya sea con el código QR que una aplicación gubernamental generada en el teléfono móvil o con un certificado médico, pudieron moverse libremente por el país.

El Gobierno de China ha reiterado que la población debe continuar saliendo de casa solo cuando sea imprescindible y evitar las grandes congregaciones de gente.

Los centros educativos de las provincias más occidentales de China —que han registrado menos casos de coronavirus que el resto— fueron las primeras en reabrir los centros escolares. Poco a poco, se ha ido sumando el resto, de oeste a este.

No existe un criterio único en cuanto a las medidas de prevención de contagio en las aulas. Algunas ciudades han optado por métodos como exigir el uso de viseras de plástico para cubrir el rostro, instalar mamparas individuales o colocar gorros con globos alargados que sirven para mantener la distancia social.

Eso sí, los alumnos, que deben respetar siempre el distanciamiento social y protegerse con mascarilla quirúrgica, esperan en fila india a que se les tome la temperatura con un termómetro de infrarrojos o una cámara térmica antes de acceder al centro.

Además, se han extremado las medidas de desinfección. «Desinfectamos las aulas entre tres y seis veces al día. Los pupitres en los que antes se sentaban dos alumnos son ocupados ahora solo por uno. Y el uso de mascarilla es obligatorio», explicaba una profesora de Xinjiang en un reportaje publicado en ELCOMERCIO.es. En este sentido, fuentes del Gobierno añadieron que las aulas se desinfectan seis veces al día y que los alumnos se sientan de forma individual..

Las principales grandes ciudades de China —Shanghái, Pekín y Guangzhou— han reabierto este 27 de abril sus institutos, aunque solo para algunos alumnos. En la capital han regresado los del último curso de Secundaria, aquellos que en julio se enfrentarán al temido 'gaokao', la prueba de acceso a la Universidad. En Shanghái se ha abierto más el abanico y se han reincorporado a las clases también los del último curso de Primaria.

El resto tendrá que esperar hasta el próximo día 6, cuando concluya el largo puente del 1 de mayo. Wuhan también retomará la actividad escolar el día 6.

China ha detectado nuevos brotes durante el desconfinamiento. Esto ha llevado a tomar determinadas medidas para evitar que se incremente el número de contagios.

El periodo de cuarentena para las personas con Covid-19 ha sido de dos semanas. Ese es el tiempo que los casos sospechosos y los ciudadanos procedentes del extranjero han tenido que pasar aislados antes de poder retomar sus vidas

La capital ha añadido a esas dos semanas otros siete días de aislamiento domiciliario para los llegados de fuera del país.

Otras dos regiones ubicadas en el del noreste y el sur de China han sumado dos semanas más de confinamiento para las personas procedentes de otros países, lo que suma un total de un mes.

La localidad de Mudanjiang, en la provincia de Heilongjiang, marca el récord con 35 días de confinamiento para los llegados de fuera de China.

Esta medida se ha tomado después de que se hayan detectado nuevos brotes de contagios locales provocados por personas que habían dado negativo en repetidos tests y por otros que ya habían pasado las dos semanas originales en cuarentena. A las Autoridades les preocupa que estos casos importados puedan estar infectados con una cepa diferente que pasa desapercibida en los tests desarrollados para detectar la más prevalente en China.

Los establecimientos hosteleros de China también han abierto y ya se puede ver a clientes en los bares con mascarillas, si bien, no todos la llevan. No obstante, para entrar es necesario pasar por controles de temperatura corporal. Además, se han establecido limitaciones de aforo y se han reforzado las exigencias de limpieza y desinfección.

Los lugares turísticos de China también han vuelto a permitir el acceso del público. En Shanghái, por ejemplo, los cerezos han florecido y los parques han reabierto, aunque solo se permite la entrada de un reducido número de personas para evitar aglomeraciones

En cuanto al campeonato chino de fútbol de primera división, que tenía que haber comenzado en febrero, podría iniciarse a finales de junio o principios de julio, según el presidente del club de primera división Guangzhou R&F, con sede en Cantón (sur). «Si nos basamos en la situación actual, la nueva temporada comenzará a finales de junio o principios de julio», ha subrayado.

El último paciente de Covid-19 en estado grave de Wuhan se curó el pasado viernes y, por el momento, ya no cuenta con ningún contagiado que corra peligro.

Además, en los últimos veinte días no se han detectado nuevos contagios ni personas sospechosas de estar infectadas en la provincia de Hubei, por lo que ya solo quedan 47 casos activos de coronavirus.

No obstante, no se puede decir lo mismo en el resto del país, donde el pasado fin de semana había casi 8.500 personas en observación médica por haber estado en contacto con los contagiados y se registraron 12 nuevos contagios.