Crece el número de cucarachas mutantes: lo que no debes hacer si te las encuentras

Con el aumento de las temperaturas, los insectos intensifican su actividad y vuelven las temidas plagas. Algunas de ellas, siguiendo las leyes 'darwinianas', han comenzado a adaptarse a los pesticidas que hasta hace poco lograban exterminarlas. La preocupación es máxima en el caso del insecto que se asegura que podría sobrevivir a una catástrofe nuclear: las cucarachas.

Concretamente se trata de la especie germánica o rubia, propia de lugares como los hogares o la industria alimentaria y que cuanto más se trata más fuerte se vuelve. La cucaracha' mutante', como ya se la conoce, ha logrado mutar su ADN para desarrollar una inmunidad a todo químico que quiera matarla, ya que al olerlo se aleja de él evitando así su muerte.

Los expertos aseguran que su presencia este año se ha incrementado un 33% respecto a otros años debido sobre todo al cambio climático y a la facilidad de reproducción que tienen. Una hembra puede producir una media de 18 huevos por cada ooteca que produce, que suele ser entre 5 y 10 por lo que, en cuestión de sesenta días, tiempo que tardan los huevos en eclosionar, podría dar lugar a más de 100 nuevas cucarachas.

La tarea no es nada fácil ya que para matarlas lo más aconsejable no es aplastarlas. Según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuando se pisan y se rompe su caparazón, estas liberan una sustancia bacteriana que se dispersa en el aire y puede provocar asma o alergias. En casos más graves se podrían tragar y pasar al estómago provocando fiebre o diarrea.

El aumento en el número de estas cucarachas se debe al adelanto del calor y, aunque la 'mutante' sigue siendo una especie rara, ya es una habitual en entornos de altas temperaturas como Canarias o Andalucía donde en los últimos meses han tenido noches incluso tropicales.

Durante los años 90, a la cucaracha germánica se la combatía con unos cebos que contenían insecticida en su interior, pero ahora ya no caen en la trampa y las estrategias para acabar con ella están llegando a su fin. Utilizar pesticidas más agresivos supondría no solo que el insecto se adaptara y no se pudiese lograr el fin, sino dañar el medio ambiente.

Y es que el clima en España está cambiando y es el escenario perfecto para el hábitat de insectos como la cucaracha o los mosquitos, causantes de muchas enfermedades. La correcta limpieza es fundamental ya que suelen esconderse en lugares recónditos y en cualquier agujero por muy pequeño que sea.

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