Muñiz y Granda, empate y segunda vuelta

Aunque nadie se hubiera atrevido durante la larga campaña electoral (que ha excedido, sin ninguna duda, las dos semanas) a decir en voz alta lo que pensaba que iba a pasar, lo cierto es que las únicas dudas de lo que podía suceder ayer eran sobre los porcentajes. Por lo demás, poca sorpresas se esperaban y la Universidad de Oviedo cumplió con el guion que estaba escrito, aunque quizás nadie apostaba por un resultado tan ajustado. El nombre del próximo rector se decidirá en una segunda vuelta, la próxima semana, a la que concurrirán José Muñiz y Santiago García Granda, que prácticamente empataron. Aunque lo cierto es que Pedro Sánchez Lazo, como él mismo había defendido hasta el último momento, dio la batalla. Pero finalmente no pudo ser. Muy lejos de ellos quedó Agustín Costa. Y al fin, dos candidatos, los dos iniciales, los dos del mismo sector, ambos procedentes del entorno de Vicente Gotor, se disputarán el Rectorado.

Quien fuera vicerrector con Gotor y hombre de su equipo hasta que la relación se quebró y quien ha sido considerado su propio 'delfín' empiezan hoy, o casi empezaron anoche, una nueva carrera electoral, más rápida, definitiva. Porque en una jornada tranquila y sin incidencias, con una baja participación -cumpliendo la tónica habitual en estas citas electorales-, y que finalizó con un emocionante recuento en el que cada mesa hacía variar el resultado, fueron el catedrático en Psicometría y el catedrático en Química Física quienes consiguieron el mayor respaldo.

José Muñiz logró el 34,04% del voto ponderado y Santiago García Granda el 32,97%. Sánchez Lazo consiguió un 25,3%, gracias al numeroso apoyo del alumnado, mientras que Agustín Costa se quedó con un 7,8%. Aunque fuera ya de la carrera al Rectorado, Sánchez Lazo y Costa tienen aún mucho que decir, especialmente el primero, por el número de apoyos conseguido. ¿A quién van a 'ceder' ahora sus respaldos? Con un resultado tan ajustado como el de ayer, esos posicionamientos son más importantes que nunca.

Desde prácticamente los primeros minutos de escrutinio quedó claro quiénes se jugaban el paso a la segunda vuelta. Fue un recuento más rápido que en otras ocasiones y emocionante. De infarto, decían algunos. Porque en cada actualización de porcentaje cambiaba el 'cabeza de carrera'. Empezó por delante Santiago García Granda. Le adelantó después José Muñiz. Volvía a hacerlo Granda. Empataban. Desempataban. Y volvían a empatar. Y así ya hasta el final, hasta que a las nueve y media de la noche, con prácticamente el 100% de los votos escrutados, era evidente que el resultado era ajustadísimo.

Los candidatos siguieron el recuento con sus equipos. Sánchez Lazo en su despacho, con dos compañeros. Granda, en un aula rodeado de alumnos y docentes y bien provistos de algo de comer. Costa optó por relajarse en una cafetería, cerca del Ayuntamiento, con algunos amigos. Mientras, Muñiz lo hacía en la Sala de Grados de Psicología, con una veintena de docentes y estudiantes. Durante la tarde, fueron pocos los que se acercaron hasta el Edificio Histórico, donde se había instalado una pantalla para seguir los resultados en directo. Todos, incluido el aún rector llegaron a última hora.

El peso de los doctores

Fueron los profesores, tanto los doctores con vinculación permanente a la Universidad como el resto de personal docente e investigador, quienes marcaron el ritmo y el resultado. Su participación fue del 86,48% los primeros y del 55,84% los segundos. El PAS también se volcó: un 80,15% votó. Los estudiantes fueron los menos implicados. Tan solo ejercieron su derecho 4.089 de los más de 21.000 alumnos, esto es, un 18,96%. La participación total fue del 26,48%, dos puntos por encima de las elecciones de 2012 pero dos por debajo de las de 2008.

Tan repartidos están los 'quereres' que en un análisis por sectores tan solo se puede concluir una clara victoria de Santiago García Granda entre los docentes e investigadores (no doctores). También adelanta a Muñiz entre los alumnos, por muy poco, aunque en ese colectivo el ganador es Sánchez Lazo, no ninguno de los candidatos que pasan a la segunda vuelta. Muñiz gana, por contra, por cuatro puntos porcentuales entre los profesores doctores, el grupo de mayor importancia por su peso en la ponderación, y entre el PAS. Nadie parte con ventaja. Es evidente que no hay un claro favorito.