'Overthinking': cómo afecta el pensar demasiado y cómo evitarlo

En algún momento de la vida todos hemos podido tener la sensación de dar demasiadas vueltas a un asunto concreto sin llegar a ninguna solución satisfactoria. Sin embargo, hay personas que son mucho más propensas a ello y que viven esa situación con mucha frecuencia.

El término 'overthinking' quiere decir en inglés tener la tendencia a la cavilación obsesiva, lo que en psicología se conoce también como pensamientos rumiantes, repetir sin cesar patrones de pensamiento en bucle, entrando en un círculo vicioso que no produce más que preocupación, ansiedad y nerviosismo.

¿Habré hecho algo que le molestó?, ¿qué pensará de mí?, ¿se habrá enfadado? Estas son algunas de las dudas comunes que se plantea un 'overthinker', es decir, una persona cuya mente nunca descansa.

Entrar en ese círculo sin fin de pensamientos paraliza, hace que se pase más tiempo dando vueltas a lo que hay que hacer que realmente realizando las actividades del día a día. Un hecho que al final hace que se pierda tiempo y energía en pensar, en lugar de en llevar a cabo lo que se debe hacer.

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Viendo las consecuencias que tiene es fácil reconocer las características que presenta un 'overthinker'. Son personas por ejemplo, que tienen dificultad para dejar de pensar en algún problema que tiene o en alguna situación negativa, esto es lo que se conoce como pensamiento rumiante.

Este tipo de personas suelen preocuparse demasiado por los errores que han cometido en el pasado y los efectos negativos que pueden tener estos, o algún hecho del presente en su futuro. También son individuos que sobredimensionan cualquier hecho negativo que les ocurre dándole mucha más importancia de la que tiene.

Por otro lado, también les afecta mucho a sus relaciones personales ya que analizan cada una de sus actitudes y cómo interactúa con las personas haciendo suposiciones de lo que los demás piensan de él o ella.

Utilizar nuestra mente para analizar lo que nos preocupa o las acciones que hemos realizado en el día no es algo malo, pero como todo, en exceso si es un problema. Reconocer que se está dando demasiadas vueltas a las cosas y tratar de ponerle remedio es importante para evitar o dejar de ser un 'overthinker'.

No es una tarea sencilla ya que en muchas ocasiones el cerebro va por libre y es complicado calmarlo, pero si hay algunas prácticas que se pueden llevar a cabo para mejorar la situación.

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• Salud mental