Dos mujeres fallecen asfixiadas en Tabaza

Lo sucedido lo remonta a dos días antes, a la mañana del lunes, 3 de diciembre, cuando José González, un industrial praviano, y cuyo alias era 'Pravia' decide ir a Gijón para recoger una camioneta que había adquirido. En su desplazamiento, iba acompañado por un 'chauffeur' que, de regreso, conduciría el «carruaje» adquirido. Además, dos vecinas suyas, una tía y una sobrina, decidieron sumarse a la excursión para poder «hacer una visita a Gijón».

En el regreso, González y el conductor se situaron en el pescante, mientras que la mujer y su sobrina viajaron en el interior de la camioneta, completamente cerrada. Al llegar a Tabaza, los dos hombres decidieron parar para tomar un refrigerio.

Al abrir la camioneta para invitar a las mujeres, se encontraron con ambas desmayadas. Rápidamente, las trasladaron hacia el interior de un establecimiento sin que recuperasen el sentido.

Urgentemente, se desplazaron a Candás para buscar al juez de guardia y al médico. Éste tan sólo podía certificar la muerte de las viajeras. A falta de una autopsia, apuntaba a una intoxicación por la pintura del interior de la furgoneta que «primero las privó del sentido y, después, de la vida». 'Pravia' y el conductor quedaban a disposición del juez provisional de Carreño a la espera de la investigación posterior.