El ministro López de Letona visita Uninsa

Comenzaba a preocupar ya la viabilidad de la siderurgia asturiana cuando, hace medio siglo, visitó Asturias José María López de Letona, ministro de Industria desde 1969. Acompañado de procuradores de la Comisión de Industria de las Cortes, lo hizo justo antes de volar, desde Asturias, a La Haya y París. En el interior de la factoría, el ministro y su séquito visitaron en autobús «las instalaciones de sintetización de minerales, los hornos altos, la acería y los trenes de laminación». Seguiría una visita a la acería LD2 de Ensidesa y un coloquio en la residencia de La Granda, donde Letona aseguró que su visita «tenía por objeto comprobar las realizaciones derivadas de la acción concertada siderúrgica, que caducará el próximo 31 de diciembre tras diez años de vigencia».

Labadie, presidente de la Comisión de Industria de las Cortes, alertó de la incertidumbre que reinaba en torno a un sector que, para el ministro, seguía siendo «básico». El declive, decía, venía «de la conmoción mundial que sufre el suministro de materias primas» y de la deslocalización. Mal arreglo.

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