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Los polígonos industriales de Tremañes, hace 25 años.

Ola de atracos en Asturias

La autoridad trató de encontrar la conexión entre varios robos en el polígono de Tremañes, un club de alterne y el matadero de Noreña

Sábado, 28 de octubre 2023, 01:09

Fueron tantos a la vez que la explicación más fácil -la que suele ser la correcta- era que los hubieran cometido los mismos delincuentes. Dos, en concreto, 'aficionados' «a atracar gasolineras y establecimientos públicos del área rural de la región, armados con una pistola y un revólver», generalmente encapuchados y, ahora, además, más armados que nunca. «La Policía no oculta su preocupación por el robo de las pistolas registrado en la madrugada del pasado sábado en el mencionado polígono industrial», decíamos hace 25 años. Eran «armas reglamentarias que pertenecían a dos guardas» a los que los delincuentes habían intimidado a punta de navaja para hacerse con ellas.

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Navajas y pistolas

Ahora, la Guardia Civil de Gijón investigaba la relación entre aquel atraco y los ocurridos «a punta de pistola en dos gasolineras y un club de alterne de los alrededores del concejo». En todas las ocasiones, los testigos habían referido las mismas características para los atracadores: eran de complexión fuerte, altos, con los rostros ocultos bajo un pasamontañas y se movían con un Renault Clio de color gris o plateado, con matrícula de Oviedo. El mismo perfil de atracadores había actuado después en el matadero de Noreña, y el botín, entre todos los puntos afectos, se elevaba ya a las 89.000 pesetas. la mayor parte de ellas -75.000- procedía del atraco a una gasolinera «en las inmediaciones del centro comercial de Lugones». Del club de alterne, próximo a aquel lugar, se llevaron 10.000 pesetas, «y uno de ellos llegó a efectuar un disparo con su arma».

Afortunadamente, no hubo daños humanos que lamentar. Las 4.000 pesetas restantes las habían robado, intimidando a un empleado, de una gasolinera de Prendes, en Carreño; y las armas, al parecer, podrían ser las mismas que días atrás robasen, con el mismo procedimiento, a los guardas del polígono de Tremañes, si bien en el caso del club de alterne la Benemérita no halló «ni proyectil ni casquillo, lo que, en principio, hace pensar que el arma utilizada puede ser de fogueo». Con balas o sin ellas, ya comenzaba a haber miedo en el extrarradio de Gijón. Tocaba actuar... y en ello estaban.

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