Un paso más para la LOGSE

El curso 1998-99 no arrancaba como uno cualquiera más, sino con una importante novedad: los escolares de 12 a 14 años de edad comenzaban ya primero y segundo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), «en lo que supone un paso más en la implantación de la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE)». El siguiente se daría el lunes 28, «con el inicio del segundo ciclo de la ESO». Eran en total 19 centros de la red pública gijonesa, entre institutos y colegios, y 13 privados o concertados, los que daban paso a aquella nueva fase de la historia de la educación en nuestro país. «Todo marcha bien», decía, hace 25 años, Jorge Ruiz Aroz, a la sazón inspector jefe de la Demarcación de la Dirección provincial del Ministerio de Educación y Cultura (MEC).

«En este curso, el proceso de adjudicación de vacantes se ha desarrollado con todo rigor y todos los profesores están ya en sus respectivas aulas». La colaboración de los sectores involucrados en el sistema educativo había sido la causante de aquella normalidad en el arranque de un proceso que se preveía complejo, al sustituir la estructura del Bachillerato Unificado Polivalente (BUP) por cuatro ciclos de ESO para el periodo comprendido entre los 12 y 16 años del alumnado. En Gijón, Primero de la ESO arrancaba con 967 alumnos (en institutos) y 415 (en colegios) en la pública y 826 en los privados o concertados. Segundo, por su parte, agrupaba a 1.303 estudiantes en institutos públicos; 498 en colegios y, finalmente, otros 926 en centros privados o concertados.

«40 de estos jóvenes», decía Jorge Ruiz Aroz, «proceden de otros municipios de la región o bien de fuera de Asturias», un indicador de la calidad de la educación en la villa de Jovellanos. «De esta cantidad de traslados tenemos que hacer una lectura positiva», razonaba el inspector. «Esto quiere decir que algo se mueve en Gijón, que estamos prosperando». Serían más, porque en una semana llegarían al nuevo sistema 2.360 alumnos para Tercero y otros 2.126 para Cuarto de la ESO. Comenzaban nuevos tiempos... y estábamos más que preparados para afrontarlos.