Desescalada | El presidente del Principado, alarmado ante las aglomeraciones: «Si seguimos así, en diez días otra vez confinados»

La primera reunión del comité de coordinación para la desescalada celebrada ayer no trajo grandes novedades más allá del mismo hecho de su propia constitución. La práctica totalidad de las propuestas que salieron de dicha cita ya se habían escuchado días atrás. Por ello, lo interesante fue sentar en la misma mesa -telemáticamente- a las administraciones central, regional y local de cara a unificar los criterios y que no hubiera discordancias en las actuaciones que se quieren llevar a cabo en el Principado. La alineación titular estuvo formada por el vicepresidente regional, Juan Cofiño, y el consejero de Salud, Pablo Fernández, por parte del gobierno regional; la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, y la presidenta de la Federación Asturiana de Concejos, Cecilia Pérez. «Queremos que haya una única voz que interprete la desescalada», subrayó Juan Cofiño. Precisamente, ese fue el principal objetivo ayer: la discusión de cuestiones sujetas a interpretación y aunar un criterio. Y, derivado de este, mandar -a última hora de la tarde- una propuesta al gobierno central de cara a la revisión e incorporación de medidas específicas que se consideran «convenientes» para la hoja de ruta asturiana en esta fase 1 por la que transita. No obstante, el temor al regreso a la fase 0 sigue sobrevolando. Ayer mismo, el presidente Adrián Barbón mostraba su preocupación tras salir a dar su paseo diario: «Si seguimos así, en diez días nuevamente confinados», alertó. «Que salgamos y consumamos, no puede ser bajando las defensas». Asimismo, recordaba la necesidad de mantener la distancia de seguridad y el uso de mascarillas. Sobre el empleo de estas últimas, y en respuesta a un usuario de la red social Twitter, Barbón reconocía que no tiene capacidad para obligar a su uso «porque si pudiera, lo haría».

En paralelo, uno de los mayores empeños del ejecutivo asturiano es conseguir adelantar la práctica de la caza y la pesca deportiva a esta fase. Adrián Barbón ya lo trasladó en la Conferencia de Presidentes y parece que hizo mella en Madrid. El ministro de Sanidad se abrió a estudiar «una flexibilización de estas actividades». Sin darlo por conseguido, el consejero de Salud repetía ayer que «estas actividades no suponen mayor riesgo que la práctica de otras que sí que están autorizadas en esta fase».

A diferencia de otras comunidades, Asturias descarta una propuesta de flexibilización de las franjas horarias, por ejemplo, a la hora de paseo de los mayores de 70 años. Pero sí quiere que se cambien las delimitaciones territoriales para determinados deportes como el ciclismo. Se sumaba de esta forma a la crítica que se hacía desde estas federaciones deportivas reclamando mayor movilidad. «Que se permita la realización del deporte individual independientemente desde el municipio en el que se haga», piden desde el Gobierno regional.

Sobre las terrazas, el comité para la desescalada considera que se debería de modificar el criterio de aforo -50% de la capacidad- por el de separación manteniendo las medidas de protección. «Es razonable porque aunaría el criterio sanitario y permitiría una mayor flexibilidad al sector hotelero», argumentó Juan Cofiño.