Desescalada | La circulación por las carreteras crece hasta el 21% en hora punta

Una forma de medir el pulso de esa transición hacia la llamada nueva normalidad estaba ayer en las carreteras. Ya hace una semana, en la fase 0, con la recuperación de determinadas actividades económicas se había empezado a notar más tráfico. El lunes creció un poco más quedándose aún lejos de la intensidad a la que estábamos acostumbrados antes del decreto del estado de alarma. Tomando varios puntos de la 'Y' como ejemplo, se observa un incremento medio la intensidad de tráfico, entre el 8 y el 12%. Por ejemplo, el punto kilométrico 24.265 sentido Oviedo registró 1.650 vehículos en hora punta, la cifra más alta de lo que llevamos de mes y un 10% más con respecto a la semana pasada. Bien es cierto que, varios tramos, más cerca de Gijón, alcanzan picos del 21% si los comparamos con el lunes 4 de mayo.

Si uno sigue por la A-8 a su paso por Gijón, el crecimiento se mueve en cifras similares: casi 800 vehículos entre las 8 y las 9 de la mañana, muy por encima de los 650 que lo llegaron a hacer durante la fase 0. Un patrón que se repite si uno mira las estadísticas de tráfico a su paso por Mieres o Langreo.

Otro posible medidor estaba en las estaciones de tren y autobús. En esta ocasión, y a diferencia del lunes pasado, sin reparto de mascarillas a pesar de su uso obligatorio en los desplazamientos en transporte público. En previsión de un aumento de viajeros, el Gobierno asturiano había anunciado un aumento progresivo en la oferta de servicio de transporte público. En el caso de las Cercanías, aumentaron un 90% sus frecuencias. De cara al fin de semana, está previsto que lo hagan en un 60% respecto a las últimas semanas. A pesar de la esperada mayor afluencia, fuentes de las empresas ferroviarias aseguran que el lunes transcurrió con los mismos usuarios que lo hacía en días anteriores. «El tren con mayor ocupación llevaba 60 pasajeros», cuentan. En el caso de los autobuses que conectan Gijón y Oviedo se ha pasado de 14 autobuses a 32. La tónica ha sido la normalidad, sin que se haya registrado ningún tipo de incidencia reseñable.