Alerta alimentaria: retiran una crema de cacao por la presencia de moho
La Red de Alerta Alimentaria Europea ha notificado el aviso a varios países que la distribuyen, entre los que se encuentra España
La Red de Alerta Alimentaria Europea (RASFF) ha notificado la retirada de varios lotes de una crema de cacao orgánica endulzada con avellanas y dátiles, un popular sustituto de los dulces con azúcares añadidos, tras recibir un aviso de alerta por parte de las autoridades sanitarias de Alemania. El motivo ha sido la presencia de moho en su superficie, así que recomiendan no consumirla.
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Aunque inicialmente los lotes contaminados se situaban en países de Europa Central, Suiza, Polonia, República Checa y Austria, han reportado investigaciones e instancias de la alerta. España figura entre los países a los que se ha solicitado información, ya que este producto también se distribuye en nuestro país. Sin embargo, hasta la fecha la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (Aesan) de momento no ha informado sobre los posibles lotes afectados en nuestro país.
Han sido varios los lotes afectados en Alemania de la crema de cacao, se trata de la marca elaborada por KoRo Handels GmbH, con fechas de caducidad entre febrero y marzo del año 2023. La propia empresa se está encargando de retirar y proceder al reembolso de los productos afectados, ya que estos han sido declarados como no aptos para el consumo.
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Retirar el moho es un error
Sobre la presencia de moho en un producto sin abrir, suele ser indicio de que su conservación no ha sido buena. El consumidor podría verse tentado de retirar la parte del producto contaminada y tomarse el resto para no tener que descartar la totalidad, sin embargo esto es un error y lo recomendable es tirarlo todo sin apartar la parte 'contaminada'.
En un entorno húmedo y blando como es la crema de cacao, las hifas (filamentos originados por las esporas de hongos) pueden invadir todo el alimento incluso cuando no las vemos, por eso hay que descartar su consumo. Además, no es recomendable olerlos para determinar si están en buen estado, ya que su inhalación puede causar daños respiratorios.
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Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) destaca tres excepciones de alimentos que sí se podrían consumir si se retira la parte dañada como el jamón y embutidos curados, quesos duros (el manchego, emmental o el gouda) o las frutas y vegetales turgentes (zanahorias, pimiento o el repollo) dejando un margen de seguridad de 2 centímetros alrededor y por debajo.
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