La Policía denuncia a siete médicos que celebraban una fiesta en un hospital de Zaragoza

El Hospital Miguel Servet de Zaragoza ha abierto una investigación después de que la policía denunciara a siete médicos residentes por la celebración de un fiesta en el equipamiento sanitario en la madrugada del pasado martes. Los propios agentes que hacían ronda se percataron de que algo extraño sucedía al observar luz y «movimientos sospechosos» desde desde la calle.

Según ha publicado el Heraldo de Aragón, los profesionales se encontraban en ese momento fuera de servicio. Eran las 2.45 horas de la madrugada cuando los policías detectaron luces de colores procedentes de una ventana del equipamiento, lo que motivó su entrada en el centro sanitario.

Preguntaron en recepción a qué planta y habitación correspondía dicho ventanal. Una enfermera les explicó que era imposible que en esa estancia sucediera algo, ya que se trataba de un área cerrada. Las contradicciones en su relato motivaron, sin embargo, que los agentes siguieran adelante con su propósito y comprobaran qué pasaba.

Al llegar se encontraron con alcohol y latas así como voces procedentes de una habitación contigua, en donde hallaron, escondidos en distintos puntos, a los profesionales sanitarios, cuyas edades oscilaban entre los 25 y 28 años. A todos ellos les fueron impuestas sanciones por la celebración de una fiesta ilegal. También actuaron contra la enfermera que les atendió a su llegada al hospital por la falta de colaboración.

Según han informado los sindicatos, se trataba de una fiesta de despedida celebrada cerca de un espacio destinado a pacientes con coronavirus. La dirección de Miguel Servet ha negado que se tratara de un área covid como tal y que ningún paciente protestara por los ruidos o molestias posiblemente ocasionados.

«El hospital entero está contra esta actuación porque desmejora en mucho todo el trabajo que se está haciendo«, sostiene la secretaria general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, Delia Lizana, mientras la responsable de UGT, Elena Lahoz, asegura que »no se deben permitir ni tolerar« actuaciones así por parte de los facultativos ya que pone en »entredicho« la labor del resto de profesionales.