El despido de Abelardo se encuentra ya en manos de los abogados del técnico

Como adelantó EL COMERCIO, el club gijonés habría instado a Abelardo, cuyo contrato espiraba el 30 de junio, a que llevase su caso a los tribunales para determinar qué le correspondía o no de liquidación, después de que fuera destituido el pasado 15 de enero tras la derrota frente al Racing. Junto a él, en un inicio, también fueron despedidos Tomás y José Antonio Morga. A ellos se unirían más tarde Juan Pablo, con el que contaba el club, pero que pidió salir por lealtad a 'El Pitu', y Borja de Matías, quien también fue destituido.

Desde la salida, más allá de ese planteamiento del Sporting, no hubo más comunicación entre las dos partes, confirmando la ruptura. También el hecho de que Abelardo no habría percibido lo correspondiente a su último mes de trabajo, a falta de confirmación oficial. «Estos temas están tratándose en el ámbito administrativo», se limitó a comentar hace semanas David Guerra, apuntando que «todo sigue su curso». 'El Pitu', por su parte, se encuentra al margen de todo, de vuelta a su labor como comentarista de 'Movistar'.

El despido de Abelardo, que regresó la pasada temporada al club para liderar una salvación decisiva, llegó como consecuencia de una mala racha de resultados, con una sola victoria en doce partidos. Pero, sobre todo, por la nula sintonía que había entre las dos partes. Orlegi consideraba que el perfil bajo en público de 'El Pitu' en cuanto a la búsqueda de objetivos restaba valor a su proyecto, entendiendo que se había hecho un esfuerzo importante en la plantilla. Abelardo, mientras, consideraba que el objetivo forzoso del ascenso no era realista.

La relación del técnico con Orlegi y, más concretamente con Irarragorri, se fue avinagrando desde el verano. Antes de las vacaciones ya hubo un encuentro tenso entre el técnico y el dirigente, además de David Guerra y Gerardo García.