El presidente confía en «un paso al frente» de la plantilla sin falta de una revolución

De lo dicho al finalizar la pasada temporada a lo realizado hasta la fecha, muy poco se ha podido llevar a cabo. Miguel Ángel Ramírez propuso una revolución en la plantilla para intentar subir el nivel mostrado en Segunda División, pero el tiempo y las gestiones en los despachos no han podido cumplir, al menos hasta el momento, el deseo del preparador.

Ayer, Alejandro Irarragorri echó un capote al departamento deportivo de la entidad, que tiene por delante todo el mes de agosto para encontrar cobijo a los descartes del entrenador e intentar reforzar la plantilla para competir con los mejores. Pero el presidente del consejo de administración también repasó más temas sobre la actualidad de su proyecto en Gijón.

El club entiende que al preparador le hiciera reflexionar la propuesta que recibió por parte del Barcelona Sporting de Guayaquil porque además de ser un club importante, las condiciones económicas eran superiores a las de Gijón. Aún así, decidió continuar en el proyecto.

La confianza en el delantero es máxima por parte de la organización. Se espera que pueda ofrecer su mejor versión en España, ya que consideran que es el lugar idóneo para que el delantero recupere su olfato goleador. Una puesta del grupo para los próximos tres años.

Es la operación por la que el club se siente más orgulloso hasta el momento. Considera que el colombiano es una gran operación para ofrecer versatilidad y calidad al ataque rojiblanco. Que haya regresado cedido con las condiciones económicas firmadas es un éxito para todos. Una buena noticia para el segundo proyecto de Orlegi.

El club le ofreció la posibilidad de continuar su carrera en México si decidía no jugar en Segunda División. La oferta económica era ligeramente superior a la del Sporting, pero Djuka prefirió quedarse en Gijón. Les demostró confianza en el proyecto español.

Pese a que Ramírez solicitó un cambio radical en la confección de la plantilla, el Grupo Orlegi no ha podido ofrecérselo ante el atasco que se ha producido en la 'operación salida'. Aún así, Irarragorri confía en que sus futbolistas den un paso al frente y demuestren que tienen calidad para hacer un buen papel sobre el campo.

La instalación tanto del césped en el campo número dos de Mareo como el de El Molinón significarán un aumento en las calidades de los entrenamientos y evitarán futuras lesiones. El club apuesta por modernizar las instalaciones.

Se acabaron las excusas de la herencia recibida. Sostiene que tras un año al frente de la gestión del Sporting, solo queda mirar hacia adelante y reconocer los errores para encontrar soluciones. Aceptan ser parte de los problemas.

Refiriéndose a Pedro Díaz y José Gragera, en el club aceptan que si los futbolistas quieren abandonar el Sporting, no queda más remedio que sentarse a negociar.

Los números se asemejan, pero no son los mismos que las temporadas anteriores. Ayer el club anunció las 13.000 renovaciones. La cifra más baja de los últimos años a estas alturas. La entidad reconoce la disminución, pero confía en el tramo final.