«El Sporting es un club con enjundia y tiene un estadio que aprieta mucho»

–¿Cómo empezó su relación profesional con Éder Sarabia?

–Su padre y yo jugamos juntos en el Logroñés, lo conozco desde que era un crío. Cuando estuve en el Lugo veía mucho nuestros partidos y me mandaba sus opiniones. Enseguida me di cuenta de que las cosas que decía tenían mucha coherencia. Cuando firmé por Las Palmas le llamé y vino conmigo.

–¿Qué le aportaba?

–Su aportación fue muy importante. Todos somos diferentes y cuando estás implicado todos contribuyen. Nunca he impuesto nada a nadie. Es verdad que para convencerme hay que darme argumentos, y él lo hacía. Cuando tienes años tiendes a hacer lo que te ha ido bien y la gente joven te aporta cosas que no hubieras trabajado.

–Sus equipos siempre han sido vistosos.

–No he tenido mucha capacidad de inventar cosas, pero sí he copiado muy bien, incorporas cosas que te hacen mejorar. No hay ninguna fórmula matemática que te dé siempre la victoria.

–Este estilo de juego que implica alta precisión, ¿se adapta bien a la Segunda División?

–Fui a Lugo, a Segunda B, y todos me decían que en esas categorías no se podía jugar bien, pero hicimos un fútbol estupendo. Subimos y, con un presupuesto modesto, nos mantuvimos sin apuros haciendo un buen juego. Es verdad que con jugadores de más calidad puedes jugar mejor porque todo depende de la ejecución técnica de las acciones. Pero se puede jugar al fútbol en todos los sitios. Lo importante es estar convencido de querer hacerlo y tener la capacidad de hacerte entender y mantener las ideas, no cambiar a la primera derrota.

–¿Qué partido espera entre el Elche y el Sporting?

–Les he visto poco. Al Elche le costó arrancar y luego tuvo una fase buena. En la mayor parte de los encuentros siempre tiene momentos de juego muy buenos, aunque no haya sido capaz de convertirlo en victorias. El Elche va a tratar de jugar, de conservar el balón y ser protagonista. Al Sporting no lo he visto, sé que tiene buenos jugadores y buen entrenador. Seguro que será un partido difícil, como todos los de Segunda.

–Esta Segunda está cargada de ilustres.

–Los nombres siempre han llamado mucho la atención, pero luego está la realidad: el rendimiento y cómo asocias a los grandes jugadores. No es fácil sacar los partidos adelante, hay dieciséis equipos que quieren subir. Con la igualdad que hay por potencial, a partir del sexto todo es un fracaso. Pero, ¿hay tanta diferencia entre unos y otros?

–Lo que parece es que va a ser divertido.

–Sí, es una categoría con mucha igualdad. En Primera hay cinco o seis que sabes que van a estar ahí, pero en Segunda hay bastante igualdad. La primera vez que entrené empecé en la cola y acabé ascendiendo, siempre ha sido igual.

–Ha venido a El Molinón catorce veces como jugador y seis como entrenador. ¿Puede ser este estadio un factor diferencial para el Sporting?

–Por supuesto que la gente en Gijón aprieta mucho, es un estadio con una solera que se conoce bien. El Sporting es un equipo con enjundia, uno de los sitios donde iba a jugar a gusto. Este club está asociado a una historia de muchos éxitos y ahora muchas veces es difícil aceptar la situación en la que se encuentra. Pero la realidad es que en Segunda hay mucha igualdad y nadie gana con el nombre, lo vemos en muchos sitios y con presupuestos muy diferenciados.

–¿Encaja el estilo de Albés en El Molinón?

–Todos los estilos encajan siempre que ganes, esa es la realidad. Todo el mundo sabe la filosofía de una región, en Barcelona sabes cómo van a jugar. Así es más fácil fichar jugadores y entrenadores para que se adapten. Pero esto no lo hacen la mayor parte de los clubes, que cambian de modelo. Así es más difícil hacer las cosas para que perduren.

–¿Ve al Sporting como candidato al ascenso?

–Entiendo que va a estar ahí arriba por club y jugadores, pero va a haber otros ocho o diez. Luego se verá si es capaz de mantenerse hasta el final. El Racing, el año pasado, se quedó a un gol del 'play off', que no es nada, y no lo metió.

–Su Racing está de dulce.

–Sí, pero no me fiaría. Siempre es mejor empezar bien que mal, permite tener esta pequeña ventaja y que todos estén más tranquilos y felices. Pero seguro que, desgraciadamente, habrá un momento en el que pasarán cosas y el rendimiento bajará. Lo importante es afrontarlo con optimismo cuando pase porque el equipo ha sido capaz de hacer las cosas bien durante mucho tiempo. Tranquilidad en lo bueno y en lo malo.

–Las camisetas del Sporting y el Racing marcaron la vida de Manolo Preciado. ¿Cómo lo recuerda?

–A Manolo le di la oportunidad de entrenar al Racing por primera vez, ya apuntaba sus maneras cuando estaba en el filial. Siempre fue un muchacho que se hacía querer, que trabajó muy bien y que aprovechó sus oportunidades. Quedó constancia en el Sporting.

–¿Le volveremos a ver en los banquillos?

–Es posible, todo depende de que salga algo que realmente me atraiga y se identifique con mi manera de hacer las cosas. Llevo muchos años en el fútbol y si no sale nada me dedicaré a jugar al ajedrez y a otras cosas, que siempre estoy ocupado.