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Ramírez desoye ofertas de Ecuador y reafirma su compromiso con el Sporting

Jornada ajetreada en las oficinas de Mareo. Los responsables del club conocieron a primera hora una información de medios ecuatorianos que situaba al entrenador del Sporting, Miguel Ángel Ramírez, en el Barcelona S. C. de Guayaquil. Mientras el técnico dirigía el entrenamiento matinal, los rumores eran cada vez más intensos. Una vez acabado la sesión de preparación, pasadas las doce de la mañana, David Guerra, presidente ejecutivo de la entidad, mantuvo una conversación con el preparador en el que este le confirmó que tenía una oferta del club ecuatoriano, que, a última hora de la tarde y tras una reunión con el propio Guerra y con Gerardo García, responsable del área deportiva, ha decidido rechazar, reafirmando su compromiso con el proyecto del Sporting.

A las 13.15 horas David Guerra se presentó en la sala de prensa de Mareo para participar en la presentación del portero Rubén Yáñez. En las preguntas de los periodistas confirmó la oferta, pero no dio por segura la continuidad del técnico y apeló a la exigencia de «compromiso» que tienen todos los empleados del club. Tras la reunión de la tarde, las partes se han mostrado de acuerdo en la idea de proyecto, «en el trabajo que se está haciendo y en lo que hay que construir», señalan fuentes del club.

Miguel Ángel Ramírez tiene buen cartel en Ecuador, donde consiguió la Copa Sudamericana con el Independiente del Valle en la temporada 2019-2020. El entrenador tiene contrato con el Sporting y su posible salida sería una sorpresa, después del respaldo recibido por la propiedad del club, el Grupo Orlegi. Llegado en enero tras la destitución de Abelardo Fernández, Ramírez ha tenido que lidiar con el hecho de no haber entrenado en Europa, lo que generó críticas por parte de un sector de la afición.

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