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El Sporting traslada su preocupación al Comité Técnico por el arbitraje en Las Palmas

El Sporting mantuvo en las últimas horas, tras el partido contra Las Palmas, contactos informales con representantes del Comité Técnico de Árbitros tras la polémica decisión de Rubén Ávalos Barrera, avisado por Vicandi Garrido, de señalar penalti de 'Cali' Izquierdoz sobre Marc Cardona. El daño no se quedó 'solo' en el gol del empate, sino que provocó que el argentino viera también la quinta tarjeta amarilla, perdiéndose el duelo del domingo ante el Granada, y que en la ronda de protestas José Marsà fuera expulsado con roja. Esta, sin 'peros', quedando en el debe del joven futbolista, que le habría dicho al árbitro asistente -según el acta- «qué cara tenéis».

La relación del Sporting con la Federación y con el CTA es buena, con un trato cordial y cercano. Pero el club, que hizo una manifestación pública a través de David Guerra de su malestar por el arbitraje, sí quiso analizar en privado este episodio y trasladar su preocupación por lo sucedido en un momento de la temporada en el que el Sporting se está jugando mucho. El propio Marc Cardona reconoció a los jugadores rojiblancos que Izquierdoz había despejado antes el balón y que el contacto había sido posterior.

El club tiene previsto presentar hoy alegaciones previas ante el Comité de Competición para ver si se le retira la quinta amarilla a Izquierdoz. No parece nada sencilla la corrección, toda vez que sería asumir el error arbitral. El acta recoge que 'Cali' derribó a Cardona por una disputa de forma «temeraria», lo que no parece. Pero esta sigue siendo una apreciación del árbitro del partido. Así, el desenlace esperado es que se mantenga la amarilla.

Curiosamente, Rubén Ávalos Barrera regresó ayer con la expedición del Sporting en el vuelo que esta tomó por la mañana desde Las Palmas hasta Madrid. Horas antes, tras el partido, el colegiado catalán había conversado de la polémica acción en el mismo Estadio de Gran Canaria, reconociendo que no estaba del todo convencido sobre la infracción de Izquierdoz y siendo consciente de que era una decisión que iba a derivar en una gran polémica. Algunos aficionados se estaban movilizando ayer, a través de las redes sociales, para organizar algún tipo de pañolada el domingo en protesta.

El partido del domingo deja, por otra parte, una gran secuela, como constató el propio David Guerra, presidente ejecutivo del Sporting, en su protesta sobre lo sucedido. «No es solo el penalti. Es lo que sucede después, la acción de la tarjeta roja y las amarillas», lamentó el dirigente. Salvo sorpresa mayúscula, Ramírez perderá el domingo a Izquierdoz, Insua y Marsà, teniendo que sustituir los centrales titulares. Un problema de calado ante el equipo que, seguramente, tiene el ataque más potente de Segunda, comenzando por Uzuni, el 'pichichi', y siguiendo por Weissman.

Bruno González, que ayer mantuvo un aparte con Ramírez en la vuelta al trabajo, sí se presenta como el gran candidato. Su acompañante, mientras, está en discusión. La opción más específica es Jordi Pola, pero también Varane podría desempeñar ese rol. O Diego Sánchez o Aspra.

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