Último temporal con lo puesto

Pero antes de que el balón comience a correr cruza los dedos el preparador para salir airoso del último compromiso de una situación especialmente compleja. Seguro, la más dificultosa con la que ha tenido que lidiar en Gijón, con medio equipo titular de baja por el polémico contagio, resistiendo con un comportamiento estable: empate en Lugo y pase a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Y si hoy tumba al Fuenlabrada de José Ramón Sandoval, haciendo un aprovechamiento notable de una coyuntura alarmante, habrá superado este mal trago con nota con el equipo recortando terreno en la tabla tras un inicio de año prácticamente en canillas.

Boicoteado el encuentro por el temporal del pasado fin de semana, los madrileños se pondrán cadenas esta mañana, aprovechando la tregua de la borrasca 'Filomena', y encarando al Sporting en El Molinón por la tarde. A Gijón regresará Sandoval, un superviviente en los banquillos del fútbol profesional, liderando un proyecto tan modesto como meritorio y que ya se le ha atragantado como una espina a muchos grandes de la categoría: Mallorca, Leganés, Espanyol, Girona... El preparador de Humanes, decepcionante en el Sporting, parece haber encontrado su ecosistema ideal en Fuenlabrada.

Mientras, Gallego cuenta con los ingredientes justos, agradeciendo, eso sí, el día más de descanso que le ha brindado el clima tras el tute en Amorebieta. No se espera un Sporting especialmente tuneado y diferente al del Anxo Carro, más bien todo lo contrario. Cristian Salvador, estupendo en el final del partido de Copa, volverá a soldarse a Javi Fuego y Djurdjevic será, una vez más, la referencia absoluta. Hace tiempo que Álvaro dejó de ser una competencia real para el goleador serbio. Además, con la recuperación de Pablo Pérez, está por ver si hoy está en la convocatoria. De esta forma, la única posibilidad razonable de variación se orienta hacia el lateral izquierdo, aunque parece que seguirá Saúl.

El partido anuncia problemas por el poblado cordón de seguridad que sitúa Sandoval delante de su portería, con tres centrales y dos carrileros. Es la última frontera en un once físico, peleón y que se permite ratitos de gozo con el balón. Su mayor problema radica en la falta de pegada y su elemento más reluciente lo personifica Mula, notable en la Copa ante el Mallorca. Su golpeo de balón abrasa. También es una guindilla Ibán Salvador, pero menos constante, afilando los extremos de un hueso duro de roer.