Un año en cifras
La inversión de España en I+D creció en 2021 un 9,4%, lo que supone un 1,43% del PIB. En Asturias llegó al 5,4%, un escaso 0,9%
Poner el foco en la investigación y la innovación como motor de desarrollo regional. Es una auténtica «carrera de fondo» que encamina a mejorar la ratio de I+D de Asturias, situada en el 0,9% del PIB, una de las más bajas del país, situada en el 1,43%, según los últimos datos del INE correspondientes a 2021. Y si a esto unimos que el porcentaje de España está lejos del 2,3% de la media de la Unión Europea, la fotografía es aún más reveladora.
Publicidad
La evolución, no obstante, tiende hacia parámetros positivos, a ritmo más lento de lo necesario, pero con avances. Así, en términos absolutos nacionales, la inversión registró la mayor subida interanual que se daba desde 2008, un 9,4%, pasando de un gasto de 15.768 millones de euros en 2020 a 17.249 millones en 2021, séptimo año consecutivo de crecimiento. O lo que es lo mismo, una inversión de 363 euros por habitante. ¿A qué se debe? Tal y como refleja el INE, el impulso empresarial fue esencial, representando el mayor porcentaje sobre el gasto en I+D, un 56,2% (el 0,8 % del PIB).
Las empresas volvieron a coger ritmo y acelerar su actividad tras el parón de la pandemia, coincidiendo además con la llegada de las primeras partidas de los fondos Next Generation. A ello hay que sumar la inversión del sector público, que engloba tanto a administraciones como a universidad. Los primeros, las empresas, crecieron un 10,7% en 2021, con una inversión récord de 9.752 millones. Los segundos, la parte pública, creció por quinto año consecutivo, en este caso un 7,8%, es decir, 7.497 millones.
Por cierto que el análisis de la Fundación Cotec advierte de que, a pesar de esas cifras históricas en el ámbito empresarial, el número de empresas que realizan hoy en día actividades de I+D es sensiblemente inferior a las que lo hacían con anterioridad a la crisis financiera «llevando a una mayor concentración del mercado». Y apunta: el sector empresarial invirtió el año pasado un 20,4% más que en 2008, pero lo hizo con 3.221 empresas menos (un 21,4%). La caída, según el mismo análisis que atiende a los datos ofrecidos por el INE, está centrada en las pymes, lo que implica que son las grandes las que aumentaron su nivel de actividad de I+D.
Por regiones
La traslación al Principado de esas cifras habla de una inversión interna en I+D del 1,2%, es decir, 204.327 euros el año pasado. En términos per cápita, el gasto regional fue de 203,1 euros, uno de los más bajos del país, y muy alejado de las comunidades que lideran ese ranking que son el País Vasco (765,5 euros), Madrid (670,4) y Navarra (591,9).
Publicidad
La Fundación Cotec profundiza en la evolución temporal de los datos, lo que pone de manifiesto la desigual trayectoria de las comunidades en sus apuestas por la I+D. Si solo se miraran los datos correspondientes al ejercicio pasado, se constata que todas las regiones han aumentado sus cifras inversoras, a mayor o menor ritmo, pero todas han crecido. Así, por ejemplo, Castilla-La Mancha subió un 30% frente al 3% registrado en La Rioja. En Asturias, el crecimiento fue del 5,4%.
Vayamos ahora a la comparativa con los niveles de inversión previos a la crisis financiera. Los analistas de Cotec reflejan que hay seis territorios que no consiguieron recuperar sus cifras de entonces. Y uno de los más alejados es el Principado, que se sitúa un 14,3% por debajo. Cerca están La Rioja (24%) y Canarias (11,3%). En la parte contraria a la tabla, once regiones, con una mención especial para las del Mediterráneo, que son las que mayor inversión en I+D realizaron en ese periodo.
Publicidad
Esas diferencias territoriales también tienen una lectura en cuanto a la evolución del número de empleados en I+D. Así, Asturias se sitúa entre las comunidades que no logran superar sus niveles máximos de empleo registrados con anterioridad a esa crisis. De hecho, la estadística refleja un -10,75%. Así las cosas, y haciendo un balance general, la región se sitúa en los puestos de cola, junto a Canarias, Cantabria y La Rioja. Ninguna de las cuatro lograron recuperar ni sus niveles de inversión ni de empleo previos.
Futuro
La radiografía no es halagüeña, pero se están dando pasos en una auténtica contrarreloj. «No es fácil tocar todas las teclas que hacen falta para transformar una economía y que invierta un 2, o un 3% de su facturación en I+D. Lo difícil es dibujar la estrategia, las herramientas y la normativa para llegar ahí». Lo dijo el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, recién aprobada en la Junta General la nueva Agencia de Ciencia, la primera de estas características a nivel nacional, llamada a «transformar y mejorar el sistema productivo y empresarial asturiano a través del avance del conocimiento, su transferencia y del emprendimiento».
Publicidad
La estrategia referida por Sánchez se refleja en los presupuestos de su departamento: de un total de 228 millones, 43,7 irán a programas de I+D+I, enfocados a estimular la inversión privada y favorecer la incorporación de talento. Porque, precisamente, el capital humano altamente cualificado de Asturias es una de las grandes fortalezas del sistema regional, según ha reflejado insistentemente la Cátedra de Innovación de la Universidad de Oviedo.
Más estrategia: la de Especialización Inteligente S3 movilizará en Asturias 314 millones en I+D+I hasta 2027 en agroalimentación, envejecimiento activo, patrimonio, energía y circularidad e industria inteligente y resiliente.
Publicidad
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión