Arranca el derribo de la estación Jovellanos

La UTE Inter-Berri, adjudicataria de las demoliciones de la barrera ferroviaria entre Moreda y El Humedal, inició ayer el derribo de las instalaciones de la estación Jovellanos. La semana pasada la terminal liberó sus andenes tras la operación de traslado al Museo del Ferrocarril de una histórica locomotora de la serie 7700, conocida con el sobrenombre de 'la inglesa' y que hace 56 años fue la primera máquina de tracción eléctrica que atravesó Pajares.

Según el plan de obra establecido, se derribarán de forma sucesiva los edificios que conforman la terminal, así como la pasarela metálica cubierta, las marquesinas metálicas y sólo uno de los andenes con los que cuenta, ya que bajo los restantes existen instalaciones de fibra óptica. La acción de la piqueta generará 32.000 metros cúbicos de escombros.

Estas obras tienen un plazo de ejecución de dos meses y, en la segunda fase que se llevará a principios de 2012, se desmontará la estación de El Humedal, que no obstante tendrá que esperar a la apertura del nuevo Palacio de Justicia y al posterior traslado de las oficinas de Feve a los juzgados de Poniente.

También avanza según los plazos previstos por Gijón al Norte, la apertura del paso peatonal entre el parque de Teodoro Cuesta y el Museo del Ferrocarril. La nueva calle, de 6 metros de ancho y 76 de largo, ya cuenta con iluminación y evacuación de aguas. A falta de pequeños remates, se culminará mañana mismo para su inauguración y posterior puesta en servicio, a partir de las 11 horas.

Concebida en su origen como estación para las líneas de largo recorrido, la estación Jovellanos empezó a construirse en 1986 en terrenos de la antigua fábrica de Moreda con un presupuesto de 550 millones de pesetas, aunque finalmente costó 657. Está formada por dos edificios similares -uno de ellos, alquilado a Correos como almacén, apenas tuvo uso- de 755 metros cuadrados de superficie en planta y tiene dos alturas. Se inauguró el mismo día que la de El Humedal, el 29 de enero de 1990, siendo alcalde de Gijón Vicente Álvarez Areces. Ambas terminales consolidaron la partición de la ciudad por una barrera ferroviaria que se remonta a 1852, año en que entró en servicio el Ferrocarril de Langreo y su estación en la zona de El Humedal.

La terminal fue cayendo con el paso de los años en cada vez mayor desuso (los trenes de largo recorrido acabaron tomando también El Humedal) y paradigmático de su pérdida de protagonismo fue la conversión de su pasarela con ascensor concebida para unir los barrios a ambos lados de las vías en morada de indigentes.

Adif realizó ayer un simulacro técnico de emergencia en la estación provisional de Sanz Crespo, con el fin de constatar la operatividad del plan de autoprotección del recinto y comprobar el correcto funcionamiento de los protocolos de comunicación.