Sanidad califica el 'tampodka' de «leyenda urbana» pese a los cuatro casos detectados

De «leyenda urbana» y «mito» calificó ayer la Consejería de Sanidad el 'tampodka', una peligrosa práctica que empieza a detectarse, de momento tímidamente, entre los jóvenes del Principado y que consiste en impregnar tampones en bebidas alcohólicas (sobre todo vodka o whisky) e introducirlos por la vagina o el ano para conseguir un 'colocón' por la vía rápida. Pese a que, tal y como confirmó y adelantó EL COMERCIO, Asturias detectó cuatro casos de intoxicación etílica vinculados a esta práctica en los últimos nueve meses, el consejero Faustino Blanco negó ayer la mayor y aseguró no tener constancia de que «los servicios de urgencias de los hospitales hayan atendido a pacientes» de esta índole. «Lo hemos chequeado y no aparece nada», indicó.

No obstante, el titular de Sanidad reconoció que pudo haber habido casos de 'tampodka', «pero de ser así, no están registrados como tales» en los hospitales del Sespa. Blanco se mostró contrariado con la publicación de estas situaciones, protagonizadas mayormente por adolescentes, y criticó tanto a los medios de comunicación por informar acerca de ellas, como a los médicos por opinar sobre las mismas. El socialista Faustino Blanco también cargó contra el portavoz de la junta de gobierno y concejal de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento gijonés, Rafael Felgueroso (Foro Asturias), que el pasado lunes se refirió a que tres de las cuatro adolescentes que sufrieron intoxicación etílica por 'tampodka' en Asturias habían sido atendidas en Cabueñes y Jove. «Como autoridad que es, lo más responsable habría sido ponerse en contacto con la autoridad sanitaria para manifestar su preocupación. No creo que el espacio más adecuado sea el mediático», sentenció.

El consejero realizó estas declaraciones minutos antes de presidir en Oviedo el acto de bienvenida a los residentes que inician su formación sanitaria en Asturias. Ocurrió al mediodía. Ya por la tarde, y a través de una nota de prensa, el director de Salud Pública abundó en el tema y señaló que «existen muchos problemas reales relacionados con las drogas como para preocuparnos de mitos y leyendas urbanas que no tenemos acreditadas y, que de existir, no serían una moda sino comportamientos aislados». Julio Bruno trajo a colación un comunicado de Energy Control, de la ONG Asociación Bienestar y Desarrollo, en el que califica al 'tampodka' «de falso y de bulo que rueda por las redes sociales desde hace una década».

La Consejería de Sanidad da crédito al comunicado de Energy Control pero no a la opinión emitida por los pediatras asturianos, donde alertan sobre la peligrosidad de esta práctica, como al informe elaborado por médicos de urgencias de Navarra, Tenerife y Valencia, que también dan cuenta de la presencia no sólo de 'tampodka', sino también de otras extrañas formar de consumir alcohol entre los jóvenes (como por ejemplo, por los ojos). «Aquí no hay nada de eso a pesar de lo que digan los pediatras». En cualquier caso, «habrá que estar atentos», reconoció el consejero de Sanidad.

Pese a negar que haya chicas o chicos que hayan usado tampones impregnados en vodka para emborracharse y que hayan sufrido una intoxicación etílica, la Consejería de Sanidad admite que «los efectos adversos de esta práctica en absoluto compensarían el efecto buscado por los consumidores».