Cruz Roja estudia ampliar la unidad de diálisis ante la saturación de pacientes
El incremento de plazas, aún en fase de estudio, fue avanzado ayer por el gerente del Área V
Laura Fonseca
Sábado, 23 de enero 2016, 02:45
Desde hace un año, el Hospital de Cruz Roja de Gijón tiene abierto un turno de madrugada para tratamientos de hemodiálisis. La sesión empieza a las once de la noche y culmina a las cinco de la mañana, lo que no es bien recibido por todos los enfermos. El centro concertado tuvo que adoptar esta decisión ante el incremento de la demanda de pacientes que necesitaban someterse a diálisis y para los que ya no había plazas en los turnos diurnos y vespertinos. La medida pasó de ser excepcional a convertirse en habitual, lo que ha llevado ahora a las autoridades sanitarias a buscar una solución, sobre todo tras las quejas de los afectados. Y la solución, al parecer, pasa por una posible ampliación de la unidad de Cruz Roja, en la que hay diez puestos de tratamientos donde se dializan ochenta pacientes.
El incremento de plazas, aún en fase de estudio, fue avanzado ayer por el gerente del Área V, Miguel Rodríguez, tras reunirse este jueves con el responsable del hospital concertado, Pedro Herce. «De momento, la ampliación de Cruz Roja es la posibilidad que barajamos», señaló.
No concretó Miguel Rodríguez a cuánto ascendería el gasto de la ampliación ni quien la financiaría, pero sí dejó claro que «todos los pacientes que necesiten tratamiento lo tendrán». Cruz Roja se encuentra actualmente estudiando la viabilidad del proyecto y también las necesidades asistenciales a las que debería hacer frente para poder cerrar el turno de madrugada y absorber a esos pacientes en sesiones de diálisis en horarios de mañana y tarde. En Asturias, más de 400 enfermos se encuentran en esa situación y se someten a hemodiálisis en los diferentes hospitales de la región, junto a otros 130 que se dializan en casa, en lo que se llama diálisis peritoneal. La demanda de este tipo de tratamientos, que solo desaparece cuando el enfermo recibe un trasplante de riñón, ha crecido de manera notable en Asturias y tal parece que seguirá haciéndolo. Sobre todo, de la mano del envejecimiento y del incremento de la expectativa de vida que ha convertido a estos pacientes en enfermos crónicos. «Muchos de los que se dializan superan los 80 y los 90 años», indicó el presidente de Alcer, Rogelio García.