Educación limita a «un máximo de 400» los docentes interinos que se quedarán sin trabajo

El próximo curso las escuelas deberán arreglárselas con «un máximo de 400» profesores interinos menos, lo que supone un 18,1% de esta categoría. Las arcas regionales, que en 2010 cedieron 116,5 millones de euros a la Universidad de Oviedo para que pagara a sus trabajadores, verán reducida la trasferencia en 3,7 millones, cifra que consumirá el 'colchón' ahorrado hasta ahora. Las ayudas a los libros de texto y material escolar «van a sufrir una merma importante» que obligará a imponer criterios más restrictivos para su concesión a las familias.

Las medidas son consecuencia del ajuste dictado por el Gobierno de Mariano Rajoy «de forma precipitada», pero frente al que el Principado «no puede decidir que cumple una parte sí y otra no». De la poda se salvan, eso sí, los desdobles, los grupos flexibles y los apoyos. También el profesorado especialista en pedagogía terapéutica, audición y lenguaje, lo que preserva a los alumnos con necesidades especiales de la lista de damnificados. Como nota positiva, el Principado recupera las becas para que los universitarios completen su formación en un segundo idioma y asegura que seguirá pagando a los 77 becarios y 78 contratados con las ayudas Severo Ochoa.

En estos términos presentó ayer Ana González, consejera de Educación, Cultura y Deporte, las principales novedades de un año escolar marcado por una merma en la plantilla docente difícil de concretar. Nada más saber que el ministerio elevaba los ratios de alumnos por aula y alargaba el plazo para cubrir las bajas de profesores, los sindicatos advirtieron de que Asturias perdería con el cambio al 20% de sus docentes, cifra que ponía en guardia a los 2.200 profesores interinos, esto es, enseñantes que han sacado la oposición, pero no tienen plaza fija en Primaria y Secundaria.

González explicó que hay factores que ayudarán a «amortiguar» el tijeretazo. De un lado, en los últimos años «se han jubilado 400 profesores funcionarios» cuyas plazas quedaron sin cubrir. De otro lado, aunque el ministerio haya elevado a 15 los días que deben pasar entre que un profesor queda de baja médica y se le busca sustituto, en realidad el Principado ya venía aguardando diez días para echar mano de la bolsa de trabajo. El reparto de las horas entre los interinos y la opción, cierta, de que algunos de los que hasta ahora estaban a jornada completa sean reclutados por menos horas, explica la distancia entre los temores sindicales y los números que baraja la consejería.

El departamento ha aceptado que los centros cuenten de inicio con 1.956 interinos para dar clases todo el año, una categoría donde el año pasado se contaban 27 docentes más. El resto del recorte desde estos 27 hasta el máximo de 400 procederá de los maestros que caigan enfermos y otras contingencias.

«Afecta a la calidad»

La consejera puso el ajuste en su contexto, recordando que «en Asturias en los últimos 15 años la población escolar se redujo en un 40% mientras la plantilla de profesores aumentó un 9%». Pese al dato, González no oculta que a «menos profesores, claro que se verá afectada la calidad de la enseñanza». El detrimento se registra en un momento delicado, con mil solicitudes para matricularse en cursos de FP, muchas de ellas provenientes de «gente que estuvo en el sector de la construcción y quiere aumentar su empleabilidad».

González reiteró ayer en la Junta del Principado que no está en su mano evitar los ajustes y que el mandato del presidente asturiano, Javier Fernández, es, precisamente, el de repartir los recortes entre los distintos servicios porque «la Educación puede ser la joya de la corona, pero también está la Sanidad».

No se impedirán los recortes en el presente, pero sí asume la tarea de programar un nuevo sistema educativo «sostenible» que pueda afrontar en mejores condiciones baches económicos como el actual.

Fusiones de centros

En la franja de los 0 a 3 años, que se ha visto privada de la aportación de cien millones que el Ministerio de Educación repartía entre las comunidades autónomas a través del Plan Educa3, esta búsqueda de la supervivencia supone apostar por un consorcio donde las administraciones se repartan la factura. «Hasta donde sé, todos los ayuntamientos quieren participar», avanzó González, quien junto a la Federación Asturiana de Concejos está elaborando un diagnóstico de situación. La intención es extender la red allí donde ahora no está presente, una ampliación que «no podremos hacer para el próximo curso, pero sí para el siguiente».

La medida se incluye dentro de una reordenación de todos los centros financiados con dinero público cuyas bases se pondrán a lo largo del próximo curso. La idea es tener en 2013 un nuevo mapa escolar más acorde con la realidad demográfica asturiana, lo que puede exigir «fusiones de centros existentes y aperturas de otros nuevos, allí donde sea necesario».

La fecha coincide con la revisión de los conciertos con la concertada, una red que la consejera se comprometió a atender, aunque admitió que debe ser «la pública» la que lidere el servicio.