Los lavianeses apremian a recuperar las zonas de baños en La Chalana y el Pozu de Coaña

Explica González que «el argumento principal e insalvable para dicha negativa fue la estricta protección de especies catalogadas como el desmán ibérico (Galemys pyrenaicus) y la nutria (Lutra lutra), cuya presencia fue confirmada en el área». Por ello, se imponían « severas restricciones a cualquier tipo de intervención que pudiera alterar su hábitat».

Sin embargo, en dichos trabajos se ha utilizado maquinaria pesada que, considera González, «ha modificado sustancialmente el curso del río, alterando su morfología», lo que, «según la propia normativa ambiental que protegía a las mencionadas especies, estaba expresamente prohibido por su alto impacto ecológico».

La cuestión es que, como consecuencia directa e inevitable de estas acciones, «hoy ya no se constata la presencia del desmán ibérico ni de la nutria en la zona afectada, habiendo desaparecido entonces el mismo obstáculo que sirvió de fundamento para la prohibición inicial». Los trabajos en marcha han supuesto que «la situación actual del ecosistema fluvial en dicho tramo haya cambiado de manera drástica y paradójica».

González expone que, con la desaparición de dichas especies, «las limitaciones medioambientales que impidieron en su momento la adecuación de unas zonas de baño con profundo arraigo histórico y social para los lavianeses han desaparecido» precisamente por unas actuaciones que contravinieron las propias normas de protección. Por tanto, pregunta al regidor socialista si el equipo de gobierno, dentro del marco del Proyecto Constructivo de Recuperación Ambiental del Río Nalón, «iniciará los trámites para legalizar y acondicionar la histórica zona de baños del Puente de la Chalana y el pozu de baños frente a Coaña» al no existir razones para prohibirlo en la actualidad

«Entendemos que, al no existir ya las limitaciones que lo impidieron, no deberían existir motivos para denegar a los vecinos de Laviana la recuperación de estos emblemáticos espacios de ocio y esparcimiento», argumenta el presidente de Uracan. Esperan respuesta «en quince días».