La Policía descartó la desaparición voluntaria de la víctima de Granda por las contradicciones de la familia en la denuncia

A John Jairo Pérez Chavarro, de 52 años y origen colombiano, lo asesinaron de varias puñaladas antes de enterrarle en la finca de Granda (Siero) en la que vivía con varios parientes desde hacía un tiempo. Dos de ellos han sido detenidos por el presunto crimen cuya compleja investigación fue reforzada por efectivos llegados desde la Comisaría General de la Policía Nacional, en Madrid.

Los arrestados son dos hombres, hermanos entre ellos, y con lazos familiares con la víctima. Los agentes tomaron declaración también a la compañera sentimental de uno de ellos, que por el momento permanece en libertad.

Fueron los propios parientes los que denunciaron hace ahora tres semanas la desaparición de John Jairo. Sin embargo, las incongruencias en el relato y varias contradicciones hicieron que la Policía Judicial pusiese los ojos sobre ellos. A los pocos días de la denuncia los agentes ya apuntaban a que no se trataba de una ausencia voluntaria y que detrás de la desaparición había un delito violento, como así se acabó confirmando.

Ayer, con el apoyo de tecnología especializada de la Brigada de Policía Científica de Madrid, consiguieron dar con el punto exacto de la finca en la que había sido ocultado del cadáver. Las investigaciones realizadas en las últimas semanas apuntaban a que los restos mortales no habían salido de Granda y que el crimen se habría producido en la propia vivienda.

La víctima, de 52 años, trabajaba en una empresa de limpieza y llevaba en Asturias varios años.

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