Los siceratores rinden tributo a la transmisión de la cultura sidrera

María Jesús Alcázar, Mariano Barroso y Ramón del Río, fueron los tres nuevos cofrades que se unieron ayer a los Siceratores y respondieron «lo juro» a las palabras del presidente: «¿Juráis por la sidra, las pomaradas donde nace, los llagares donde se hace y las sidrerías donde se bebe, que vais a defender las esencias del zumo de la manzana?». Tras el juramento, sellaron su unión con un culín.

A continuación, procedieron al nombramiento de los Cofrades de Mérito, siendo el pintor gijonés Roberto Díaz de Orosia el primero, que no pudo acudir a recoger su placa ya que estaba enfermo. Orosia dedicó su vida entera al arte y representó en sus obras la cultura y tradición asturiana, entre la que se encuentra la sidra. Por este motivo, recibió el nombramiento de mérito.

También lo recibió la Asociación de Sidra Casera de Piloña, que comenzó en 2015 y tiene ya más de 50 socios. Tal y como anunció su presidente, Luis Sariego, antes de tomar el culín reglamentario, «el 6 de abril, en esta sala, saldrá la primera directiva de la Federación Asturiana de Sidra Casera».

La periodista Ana Paz Paredes también fue nombrada Cofrade de Mérito al igual que el presidente del Museu del Pueblu d’Asturies, Xuacu López. El museo alberga objetos representativos de todos los ámbitos del patrimonio asturiano así como dos millones de fotografías.

La sidra está muy presente en las colecciones, tal y como explicó López, y «forma parte del pasado de Asturias, pero es mucho más porque se ha convertido en una seña de identidad de los asturianos». Al finalizar los nombramientos, todos los Cofrades de Mérito procedieron a corchar sus botellas antes de cantar, junto a los Siceratores, el himno oficial de la cofradía.