Más de 1.000 personas denunciadas en agosto por participar en botellones

Una historia que se repite cada noche de viernes y de sábado de este mes de agosto. Cientos de jóvenes se agolpan en botellones, especialmente en zonas costeras, buscando la diversión sin guardar ningún tipo de medida de seguridad. Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado están desbordados para hacer frente a este problema. Ni siqiera las denuncias -más de un millar las interpuestas desde que comenzó agosto- frenan a quienes son asiduos a estas fiestas, que continúan dándose cita en los mismos lugares.

En la noche del viernes fueron un total de 130 las denuncias interpuestas por la Comandancia de Gijón de la Guardia Civil, siendo Luanco y Salinas, con aglomeraciones de 400 y 540 personas, respectivamente, fueron los focos más conflictivos de la noche. Cabe destacar que ambas ciudades costeras son un foco de conflicto por el botellón cada fin de semana. El anterior fin de semana, coincidiendo con el puente del 15 agosto,la Guardia Civil intervino en un botellón en la capital gozoniega en el que se congregaron hasta 2.000 personas. En Salinas los vecinos han presentado reiteradas quejas tanto por ruidos como por el estado en el que se quedan las zonas verdes de la ciudad.

A las intervenciones de la madrugada de viernes a sábado se suman las de ayer. En total, 75 denuncias tramitadas por la Guardia Civil, que sumándose a las 130 del viernes, y a las 20 remitidas por la Policía Local en Oviedo, hacen 225 expedientes elevados a sanción los que se tramitaron en apenas dos noches.

Llanes y Ribadesella fueron las ciudades donde más personas fueron desalojadas en diversos botellones en la madrugada de ayer. En la primera, la Guardia Civil y la Policía Local actuaron en conjunto para evitar aglomeraciones en diversos lugares del casco histórico tras el cierre del ocio nocturno, desalojando a unas 500 personas del entorno de estos. También acudieron a varios puntos más, ya que varios vecinos alertaron de botellones sin distancias de seguridad ni mascarillas en Celorio, Barro y San Antolín, aunque en estas zonas las aglomeraciones fueron mas reducidas.

Por su parte, en Ribadesella se evitaron aglomeraciones en la zona de ocio nocturno. En la capital del concejo se dieron cita unas 400 personas frente a los locales y posteriormente la Guardia Civil hubo de disolver siete botellones más reducidos, todos ellos sin tener que lamentar incidentes mayores.

En Luarca, con motivo de las fiestas de San Timoteo, y a pesar del despliegue de la Guardia Civil en la zona, también se dieron cita varios centenares de jóvenes en torno a la playa.

Luanco también contó con aglomeraciones, aunque más reducidas que en otras ocasiones. En el paseo marítimo se dieron cita unas 200 personas para celebrar un botellón. En La Espasa, Colunga, fue disuelta una concentración de 100 personas y 30 vehículos, y en El Campo de San Roque, en Lastres, también se disolvió un botellón de unas 100 personas. Otras reuniones tuvieron lugar en el Arenal de Morís, en Caravia, en la que se celebró un botellón de unas 25 personas, situación similar a la acontecida en Villaviciosa y Salinas.

En total, desde que comenzó agosto, en Asturias se dieron cita más de 8.000 personas en distintos botellones que fueron disueltos por la Guardia Civil. Según los datos que cada fin de semana ofreció el instituto armado, han sido 1.035 personas las que fueron denunciadas al respecto.

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