25 años para recortar casi seis horas

Lejos en la memoria de los asturianos queda ya la tortuosa carretera de la costa, que unía las rías de Tina Mayor (Unquera, Cantabria) con la del Eo. Las curvas de Caravia; los altos de La Venta del Pobre, del Pedroso o del Praviano; la serpenteante y lenta circulación entre Cudillero y Luarca; y, por supuesto, la congestión del tráfico en las carreteras nacionales 634 y 632 hacían que completar el recorrido fuera una auténtica aventura.

Lo habitual era invertir ocho horas en completar el trayecto desde el extremo oriental de Asturias al límite con Galicia. Al complicado trazado se le unían, además, las menores prestaciones de los vehículos de la época. Ahora, a partir de mañana, se podrá atravesar de Este a Oeste el Principado de Asturias en poco más de dos horas, ya que el trayecto se ha visto reducido a sólo 231 kilómetros, con un coste total de sus 28 tramos de 1.644,1 millones de euros.

Dos subtramos

Aunque fueron varios los ministros implicados en el desarrollo de la autovía del Cantábrico (A-8) a su paso por Asturias, hubo tres que acapararon la mayor parte de las aperturas de tramos. Se trata de Francisco Álvarez-Cascos (PP), Magdalena Álvarez (PSOE) y Ana Pastor (PP), que será quien por fin vea culminada la obra. El último tramo de esta vía de alta capacidad era el Pendueles-Unquera (11,8 kilómetros), pero fue dividido en dos subtramos. El primero, entre Pendueles y La Franca, de 7,65 kilómetros, fue inaugurado el pasado 7 de agosto. Mañana, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, presidirá la puesta en servicio del último de estos tramos, La Franca-Unquera, de 4,3 kilómetros de longitud y para el que fue necesaria la inversión de 74,18 millones de euros, de los que 64 corresponden a la obra y el resto a la redacción del proyecto, las expropiaciones y el coste de la asistencia técnica para el control y vigilancia de la actuación.

Según datos del Ministerio de Fomento, este nuevo tramo de autovía asumirá la mayor parte de los 12.575 vehículos que de media circulan cada día por esa parte de la N-634, lo que significará una mejora en comodidad, velocidad y seguridad, al tiempo que se evitará el paso por la travesía de la nacional en El Peral. La autovía del Cantábrico se convierte así en uno de los grandes ejes de comunicación del país, a falta únicamente de los 25,5 kilómetros que separan Solares de Torrelavega y que se prevé abrir al tráfico el próximo mes de octubre.

600 millones en tres años

En lo que va de legislatura, el Ministerio de Fomento ha invertido más de 600 millones de euros en la A-8 y en estos tres años se han puesto ya en servicio ocho tramos con un total de 71,4 kilómetros. Dos de ellos corresponden a la parte gallega (Mondoñedo-Lindín y Lindín-Careira), otro está en Cantabria (Solares-Enlace de Sobremazas). Los demás corresponden al Principado de Asturias: San Roque del Acebal-Llanes, Muros de Nalón-Las Dueñas, Pendueles-San Roque del Acebal, Otur-Villapedre y Pendueles-La Franca.

El último tramo, que conectará directamente con Cantabria, el Unquera-La Franca, permitirá recorrer todo el litoral desde Faro (Portugal) hasta París por autovía.