La DGT instalará 3.000 kilómetros de bandas sonoras y mejorará la iluminación en 40 cruces

El aparente final de la crisis económica ha incrementado el uso del vehículo en un 7% y a más movimientos, más riesgos, más siniestros y más víctimas. En lo que va de año, Asturias suma siete fallecidos en accidente, uno más que a estas alturas de 2014. A nivel nacional, el aumento de los decesos es del 11%. Como la Dirección General de Tráfico (DGT) no puede prohibir el uso del coche por las buenas, el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, anunció ayer la puesta en marcha de siete innovadoras medidas para paliar la siniestralidad en las carreteras.

El plan tiene un presupuesto de 7,2 millones y comienza con la instalación de bandas sonoras dispuestas longitudinalmente, en sentido de la marcha, tanto en los arcenes como en el eje central de la calzada, delimitando la separación de carriles. Serán 3.000 kilómetros de tramos calificados como 'especialmente peligrosos' por la DGT. La operación supondrá cinco millones de euros. Estudios realizados en Estados Unidos demuestran que con estas bandas sonoras se reduce un 29% las colisiones frontales y podrían disminuir los fallecidos en un 67%.

Sobre el firme se limitará el adelantamiento en tramos con accidentes. Para ello se implantará la doble línea continua en zonas donde ahora se puede adelantar. Serán líneas más anchas y balizadas cuando fuera posible. El cambio afectará a 1.000 kilómetros de carreteras convencionales, estará concluido en cinco meses y exige un millón de euros. Con esta medida, la reducción estimada es de 20 fallecidos al año.

Para reducir la peligrosidad en 40 cruces de elevado riesgo se instalará una iluminación dinámica preventiva, que anuncia la presencia de vehículos próximos. Y es que en estos puntos murieron el año pasado 134 personas. Además, en 50 tramos de carretera frecuentados por peatones, como ya es una realidad en puntos del Camino de Santiago, serán instaladas señales de peligro de peatones, con tres puntos luminosos. Se colocarán un centenar de estos indicativos, que podrían haber salvado la vida a las 113 personas que perecieron atropelladas en las cunetas durante 2015.

Helicóptero

Habrá cambios con los helicópteros de la DGT, con o sin el radar 'Pegasus', volando a muy baja altura sobre las carreteras. Su presencia será anunciada en los paneles luminosos y los vuelos serán más habituales en las provincias con mayor accidentabilidad. Aquí el coste aproximado de la medida es de 5.000 euros, pero la reducción prevista de fallecidos es de diez personas al año. En autopistas y autovías el número de fallecidos por alcances y colisiones múltiples pasó de 44 personas en 2014 a 54 en 2015.

En tierra se realizará una mayor vigilancia y control de los grandes excesos de velocidad nocturnos, el tráfico fronterizo y de furgonetas de reparto. También en carretera se controlarán las motocicletas, en especial si han pasado la ITV.