Asturias se moja contra el maltrato

Oviedo acoge la gran manifestación del 25-N en la que más de seiscientas personas, unidas y bajo la lluvia, lanzan un grito de apoyo a las víctimas y reivindican el fin de la violencia machista. La marcha sirve también para poner de relieve el calvario de la violencia vicaria, es decir, el que emplean los agresores para hacer daño a las mujeres a través de sus hijos. La manifestación transcurre con proclamas de '¡Vamos a acabar con el patriarcado!' y '¡Vivas nos queremos!'.

El acto concluirá con una performance y la lectura de un manifiesto.

Esta mañana el presidente Adrián Barbón, en el acto institucional de Corvera aseguró que más de 132.000 asturianas han sufrido acoso sexual a lo largo de su vida. La sordera llega con ruido superior a los 120 decibelios. La prostitución tiene en su base la cultura sexualizante de la nueva izquierda nacida en los años 60. Asturias se convertirá en la primera región con un centro para mujeres prostituidas. Esas son algunas de las claves del acto institucional contra la violencia de género que el Principado celebró en el Teatro El Llar de Corvera.

Y lo hizo en un salón repleto, cumpliendo las medidas covid, y ante un público formado por la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, las consejeras de Presidencia, Rita Camblor; de Educación, Lydia Espina, y de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán; el consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz; la viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco, y la directora general de Igualdad, Nuria Varela, así como portavoces de los grupos de la Junta, como Ángela Vallina, de IU, y Nuria Rodríguez, de Podemos, entre otros.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, fue el encargado de cerrar el acto denunciando que «más de 132.000 asturianas han sufrido acoso sexual a lo largo de su vida», y dejando claro que «a ver si nos enteramos de una vez: una sociedad en la que más de la mitad de la población tiene razones para sentir miedo al volver a casa de noche por el único hecho de ser mujer es una sociedad que falla».

Para los negacionistas también tuvo palabras. «La extrema derecha levanta su discurso en todo el mundo sobre una escalera de negaciones, desde el holocausto a las vacunas, pero si hay una compartida es la negación de la violencia sobre la mujer. El feminismo está siempre en su punto de mira».

Un feminismo que el propio Barbón práctica «en el Gobierno de Asturias tenemos puestas las gafas miradas y no vamos a quitárnoslas. Por vuestra dignidad y vuestra libertad, que es la de todos».

Una dignidad que «no tendrá la democracia» hasta que no se ponga fin a la prostitución, como apuntó la directora general de Igualdad, Nuria Varela.

En la misma línea se pronunció el jefe del Ejecutivo, quién comparó el grito abolicionista «con el del rey va desnudo». La prostitución y la pornografía son enemigos «de la igualdad» y esa desigualdad es la base de la violencia machista. Por ello, Barbón anunció que «el Gobierno de Asturias va a acompañaros en el desafío»

El acto en Corvera comenzó con el recuerdo a Teresa Aladro, la Asturias a asesinada en mayo por su exmarido, así como con un minuto de silencio en homenaje de las 37 mujeres asesinadas en lo que va de año.

El alcalde de Corvera, Iván Fernández, se mostró muy combativo con la prostitución «hablamos de 120.000 esclavas» y con el silencio cómplice que permite la violencia machista. «Un sonido de 120 decibelios es capaz de provocar la sordera. Pues bien, a ese nivel llegaron los gritos de una víctima mientras la acuchillaba su asesino. Sus cuerdas vocales se rompieron. Pero los demás estuvieron sordos».

Además de la música de la soprano Tina Gutiérrez, acompañada al piano por la pianista Olesya Shlegel; del sonido de la gaita de Lydia Muñiz, y de la actuación de la actriz María López Barrio, el acto incluyó una conferencia de la catedrática y Comadre de Oro Rosa Cobo. Explicó ella que la conversión de la prostitución en el gran negocio que es hoy «comenzó en los años 60, cuando la nueva izquierda puso en la agenda la sexualidad, sobre todo la de la mujer». Entiende ella que un mundo sin porno es «un mundo mejor, dónde los jóvenes no crecerán creyendo que las mujeres son objetos sexuales».

Las reivindicaciones del 25N, que se llevan a cabo en toda la región, tendrán su segundo escenario multitudinario esta tarde en Oviedo, con la manifestación convocada por la Plataforma Feminista d'Asturies. A partir de las 19.30, desde la estación de Renfe.

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