Asturias necesita 180 donaciones diarias de sangre para su actividad hospitalaria

De ahí que este domingo, durante la asamblea general de la Hermandad del Principado de Asturias, celebrada en Noreña, se insistiera en la necesidad de implicar a la población, especialmente a las nuevas generaciones, en «la generosidad y altruismo» que supone donar sangre. Y más ahora que, superados los peores momentos de la pandemia, «ha vuelto la normalidad a los hospitales y se ha incrementado mucho la actividad quirúrgica», incidió Ojea.

Durante 2020, se obtuvieron en Asturias un total de 37.848 bolsas de sangre. Pese al confinamiento y el temor a los contagios por coronavirus, «la gente salió a donar sangre». Gesto que el domingo se puso en valor y que explicaría el hecho de que las donaciones descendiesen, pero «tampoco gran cosa». En concreto: se recogieron 2.993 bolsas menos, lo que no llegó a comprometer la situación porque también disminuyó el número de cirugías.

En la asamblea general, intervinieron, además de Ana María Ojea, el presidente de la Federación Española de Donantes, Manuel Faustino Valdés; el presidente autonómico de Cruz Roja, José María Lana; la gerente del CCSTA, María García; la vicepresidenta de la Junta General del Principado, Celia Fernández; el director general de Cuidados, Humanización y Atención Sociosanitaria, Sergio Valles; la alcaldesa de Noreña, Amparo Antuña; y el presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre del Principado, Luis Suárez. «Sois un ejemplo», coincidieron.

En el área de influencia de la Hermandad del Principado de Asturias, el año pasado donaron sangre 15.921 personas, de las cuales 1.439 colaboraban por primera vez. «La pandemia ha puesto el foco en los valores de compromiso y solidaridad que representáis», expuso Sergio Valles. El mayor número de bolsas de sangre se obtuvo en el área central de Asturias y en la zona de Gijón. Les siguieron Avilés y las Cuencas del Caudal y del Nalón.

«El carácter altruista y solidario de la sociedad asturiana está fuera de toda duda», aseguró José María Lana. Lo sabe bien el presidente autonómico de Cruz Roja porque la institución cuenta en el Principado con el apoyo desinteresado de 3.000 voluntarios. «Sois un ejemplo», reconoció la vicepresidenta del parlamento asturiano a quienes participaron en el acto de Noreña y que, como ella, son donantes de sangre desde hace tiempo. «Contribuís a mantener el sistema sanitario», destacó, por su parte, la gerente del CCSTA.

El consumo de sangre en los hospitales asturianos «es muy similar» al volumen de sangre que reciben por la vía de la donación. Existe un margen de maniobra de un 1% entre las bolsas que se reciben y las que se utilizan. O lo que es lo mismo: «No hace falta sangre de momento, pero tampoco sobra». Especialmente, bolsas de trasfusión de plaquetas, muy necesarias, por ejemplo, para pacientes con trasplante de médula. Por tanto, «hay que convencer a la gente de que done».