Asturias será una de las regiones con menos limitaciones tras el fin del estado de alarma

Asturias estrena nuevo escenario sin toque de queda ni cierre perimetral ni restricciones al derecho de reunión. Ciertamente, no podría limitar nada de eso sin el paraguas del estado de alarma pero algunas autonomías han comenzado a consultar a sus tribunales superiores para llevarlo a cabo. Con una situación actual más favorable, Baleares tendrá toque de queda y Murcia seguirá con su cierre. Si uno se fija en la hostelería, en Asturias abrirá hasta la 1; en Madrid, cierra a medianoche. Cierto que esta comunidad sigue en riesgo extremo.

Que el Gobierno regional ni lo haya intentado no quiere decir que no lo vaya a hacer en un futuro. La portavoz del Ejecutivo regional, Melania Álvarez, aseguró que el equipo que dirige Adrián Barbón no renuncia a implantar ninguna medida de las anteriores «si así lo aconsejase la situación epidemiológica». La portavoz insistió en esa idea de que la propia evolución de la pandemia será la que determine la adopción de medidas. «Hay que ir paso a paso, insistió Álvarez. Pero, de momento y con los indicadores a la baja, el mensaje que se lanza desde el Ejecutivo regional es el de «responsabilidad» y «prudencia».

Estas palabras fueron las más repetidas ayer a quien se preguntase por esta nueva etapa tras el estado de alarma. El presidente del Principado y secretario general de la FSA, Adrián Barbón, apeló a eso mismo tras la reunión de la comisión ejecutiva autonómica de su partido. El dirigente socialista pidió a la ciudadanía «un plus de responsabilidad» porque, añadió, «el control de la pandemia supone comenzar la recuperación económica». El presidente volvió a defender el modelo 4+ del Principado como el más efectivo para dar respuesta a los posibles brotes.

Por si esa apelación a la responsabilidad individual fallase, la portavoz del Ejecutivo regional recordó que «el Principado se mantiene coordinado con la Delegación del Gobierno y los ayuntamientos para vigilar que la sociedad asturiana esté a la altura».

El Colegio de Médicos se sumó ayer a los llamamientos a la prudencia instando a la población asturiana a no confiarse tras el fin del estado de alarma. «La situación de crisis sanitaria continúa y el riesgo de contagiarse y desarrollar la enfermedad sigue presente», señaló su presidente, Luis Antuña. Asimismo, destacó la buena evolución de la pandemia en los últimos días y celebró la relajación de las restricciones sociales que «permitirá incrementar la activación económica y dar un pequeño paso más en el camino hacia la normalidad».

Por lo pronto, lo que se pueda hacer mañana no variará en gran medida con lo que ya se puede hacer hoy. El alivio de las restricciones comenzó ayer con un horario de apertura en el interior de los bares hasta las 23 horas. Aquí estará uno de los cambios: desde mañana se podrá cenar, dentro o fuera, hasta la 1 de la madrugada. También se podrá salir de Asturias, o recibir turistas. Se queda la prohibición de fumar en las terrazas o el uso obligatorio de la mascarilla.

Pensando en el verano, las fiestas aún siguen colgando de un hilo. El Ejecutivo, en referencia al Descenso del Sella, dijo ayer que «hay tiempo para concretar la situación, pero estará supeditada a la evolución de la situación epidemiológica».