Urgente Prisión para el acusado de robar en gasolineras de Asturias
Jóvenes disfrutando esta pasada noche de la apertura de las pistas de baile en las discotecas lorenzana/Arnaldo garcía

Asturias vuelve a una vida casi normal

El Principado reduce al mínimo las limitaciones, pero la mascarilla seguirá en espacios cerrados y se mantiene la prohibición de fumar en las terrazas

EDUARDO PANEQUE

OVIEDO.

Sábado, 9 de octubre 2021, 01:23

La mascarilla, y en interiores, resiste como último bastión de la pandemia. Anoche, las pistas de baile, cerradas desde hace 568 días, recuperaron músculo. Su apertura fue, como quien dice, derribar el muro que se resistía para vencer al virus. La propia idiosincrasia del ocio nocturno había impedido que no fuera hasta ahora cuando Asturias pudiera volver a bailar. Aunque con mascarilla.

Publicidad

El Consejo de Gobierno aprobó ayer el nuevo marco de medidas para hacer frente a la crisis sanitaria que están en vigor desde la pasada medianoche. Se puede resumir en un solo punto: dejar sin efecto la resolución de junio -y sus posteriores modificaciones- que recogía las restricciones vigentes. El BOPA certificó la vuelta a la normalidad en el ya lejano 13 de marzo de 2020, hace 19 meses. «Hay un antes y un después que nos permitirá centrarnos en la recuperación económica», señaló ayer el consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz.

Ya no hay limitaciones. Casi todo lo que se podía hacer y la forma en que se podía hacer, es posible. Por ejemplo, la hostelería tendrá los aforos y horarios recogidos en su licencia de apertura. Nada de separar mesas, guardar distancias o contar el número de comensales. Lo único que nos recordará que esta normalidad es distinta a la de antes es que no se podrá fumar en las terrazas porque, según afirman desde Salud, «este hábito incrementa el riesgo de transmisión del virus». Y quien dice cigarrillos dice pipas de agua, cachimbas o similares. Lo del consumo de tabaco no se limita a las terrazas. También se mantiene su prohibición para hacerlo en la vía pública cuando no sea posible respetar una distancia mínima interpersonal de dos metros.

Además de en las terrazas, no está permitido fumar en la calle si no se puede mantener la distancia de seguridad

La cultura también podrá ir a máximos. Se autoriza llegar a aforos del 100%. Sin asiento de separación entre no convivientes. Además, como ya se había recogido en resoluciones anteriores, se puede, por ejemplo, comer y beber en el cine, retirando la mascarilla únicamente en el momento de la ingesta.

Porque ahí es donde está la letra pequeña. En la mascarilla. El ámbito en el que el Principado no tiene capacidad para atacar la normativa de ámbito estatal, que seguirá vigente. La mascarilla, que nos seguirá recordando que la pandemia no ha terminado y que la necesidad de protegerse en determinados entornos sigue siendo necesario. Así, se mantiene su uso obligatorio en interiores, y parece que va para largo. Según dio a entender ayer la ministra de Sanidad, Carolina Darias, la fecha de su fin podría prolongarse hasta la primavera.

Publicidad

La resolución asturiana especifica que aquellos locales donde no pueda garantizarse el uso de la mascarilla de manera permanente será necesario la instalación de medidores de CO2, asegurar una buena ventilación o procurar una distancia de 1,5 metros entre personas no convivientes. En cualquier caso, los medidores de CO2 ya eran obligatorios, y lo seguirán siendo, en discotecas, locales de ocio nocturno y de juego y apuestas. El máximo que se puede alcanzar es de 800 ppm (partículas por millón). En Asturias, a diferencia de Galicia o Cataluña, no se ha impuesto la necesidad de contar con pasaporte covid para acceder a la discoteca.

Vídeo. Asturias levanta todas las restricciones

El otro ámbito en el que el Principado no decide -forma parte de los acuerdos del Consejo Interterritorial- aunque tiene la última palabra, es la regulación de los eventos deportivos multitudinarios. Estos son, Primera y Segunda división de fútbol y (no se da el caso en Asturias) Liga ACB de baloncesto. Hasta la fecha, el Gobierno regional ha ido adaptándose a los escenarios de máximos, y así lo ratificó ayer. En exteriores, el 100% de aforo; en interiores, el 80%. Esta norma estatal trae consigo una de las contradicciones respecto a la regional. No se podrá comer ni beber, tampoco fumar, en El Molinón o el Carlos Tartiere. Sí, por ejemplo, en Ganzábal o en Santa Catalina. Se mantiene la obligatoriedad de fijar franjas horarias para facilitar una entrada y salida escalonadas y las localidades se preasignarán antes del inicio del partido.

Publicidad

Vídeo.

Medidas de protección

Ya del lado regional caen medidas para ámbitos específicos, como los colegios, las residencias de mayores y los hospitales. Seguirán con limitaciones, pero el Ejecutivo asturiano no quiere llamarlas restricciones, sino «medidas de protección».

Ver fotos

Galería. LORENZANA /ARNALDO GARCÍA

Cambian los protocolos en hospitales y centros de salud. Los pacientes que acudan a una cita de la Atención Primaria podrán hacerlo con un acompañante. También podrán recibir visitas los que estén hospitalizados. Dejará de ser necesaria la toma de temperatura en los accesos y tampoco estarán señalizados los asientos, aunque seguirá siendo recomendable un asiento de distancia entre no convivientes. Los centros de mayores recuperan la normalidad al cien por cien. En todos será obligatorio el uso de la mascarilla en interiores y la realización de cribados a todos aquellos que no estén vacunados. Respecto al ámbito educativo, la nueva resolución incluye que los grupos de convivencia estable se mantiene hasta sexto de Primaria, y que los grupos de convivencia estable de dos niveles podrán interactuar en interiores. Además, se suprime la zonificación de los patios, por lo que todo el alumnado podrá relacionarse entre sí, aunque será necesario el uso de la mascarilla si no se puede garantizar la distancia de seguridad. La Administración también tiene previsto volver a la situación previa a la pandemia los próximos días. Suprimirá el sistema de cita previa y se volverá a atender a todos los ciudadanos de forma presencial.

Publicidad

Diecinueve meses después, 581 días, las restricciones frente a la pandemia dejan de existir. Con optimismo, pero con cierto temor en el Ejecutivo ante un terreno por recorrer. A pesar de haber dejado atrás cinco olas -cuatro en Asturias-, subidas y bajadas de olas epidémicas, y espejismos de una situación controlada, ahora parece que va en serio. El mapa semafórico de Sanidad dice que la región está en «nueva normalidad». No obstante, el consejero ayer volvió a pedir «prudencia y responsabilidad».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad