«Ser alcalde debería ser una alegría, pero me invade la tristeza por perder a mi amigo»

El luto por la pérdida del regidor y policía local aún perdura, pero el curso político debe continuar y Soto del Barco está ahora en manos de un alcalde que tiene una amplia trayectoria de gestión municipal en el Ayuntamiento de Castrillón, en el que fue técnico del área económica, de la planificación económica y presupuestaria e interventor delegado de los patronatos municipales de Cultura y de Deportes.

En su discurso durante la toma de posesión, Lozano agradeció el apoyo recibido, pero también se sinceró. «Acabo de ser elegido alcalde de un municipio en el que crecí y en el que vivo desde hace más de 60 años, un hecho en sí mismo que debería de ser motivo de inmensa alegría para mí, sin embargo, me invade una tristeza profunda porque esta situación nunca debería de haberse producido».

El regidor reconoció que «lamentablemente accedo a este cargo porque mi compañero y amigo se fue de forma inesperada. Jimi había elegido un equipo que bajo su liderazgo fuese capaz de darle un impulso a este municipio de tal calibre que todas las personas que residen en él se sintiesen plenamente satisfechas, creando un clima de unidad entre todos los núcleos de población que lo integran, desterrando los localismos y creando un sentimiento de unidad municipal. Todo ello con la finalizad de crear un clima lo suficientemente agradable que invite a venir a instalarse con nosotros a todos aquellos que quieran vivir en un lugar tranquilo, pero al mismo tiempo próximo al mar y a la grandes ciudades de Asturias».

El compromiso del nuevo alcalde fue que ese proyecto del que Jimi sentó las bases «lo vamos a seguir impulsando con todo nuestro esfuerzo» porque «siendo él conocedor de la necesidad de dar este impulso al municipio, condicionó su decisión de optar a la Alcaldía a que yo fuese su mano derecha, razón por la cual recojo su testigo con toda la fuerza y el ánimo para seguir desarrollando el proyecto que habíamos dibujado».

Para ello, indicó Lozano, «vamos a necesitar la implicación y ayuda de todos porque hemos perdido al hombre solucionador y ya no será lo mismo porque ante cualquier problema, sea grande o pequeño, no estará Jimi para solucionarlo. Sólo me queda agradecer el apoyo y la confianza», concluyó el alcalde.