El cadáver hallado en un camino de Setienes es de un vecino de Luarca de 33 años

Familiares y amigos despedían ayer a Diego Ruiz Suárez, pero la investigación para esclarecer las causas de su muerte todavía continúan. El cadáver de este joven de 33 años aparecía el pasado martes en un camino de la localidad de Setienes, en Valdés. Un ganadero de la zona descubrió el cuerpo sin vida -descalzo y con magulladuras- en el entorno de la carretera que lleva a La Piniecha, lo que mantuvo en vilo a los vecinos de la parroquia durante toda esta semana.

No sólo por el fatal hallazgo, sino también por el hecho de que, en un primer momento, no fuese posible identificar el cadáver, debido al deterioro que presentaba. Los análisis forenses practicados en el Instituto de Medicina Legal de Oviedo determinaron que el joven había fallecido al menos 48 horas antes, además de permitir su identificación. El caso está siendo ahora investigado por la Guardia Civil, aunque la pericial de los forenses apuntan a que la muerte de Diego Ruiz no fue violenta. La investigación se encuentra bajo secreto de sumario.

Ayer, una treintena de familiares y amigos despedían a Diego Ruiz en la iglesia de Santa Eulalia de Luarca, de donde era oriundo el joven. «Siempre se le veía pasear con su perro y era inseparable de su monopatín», recordaban ayer quienes le conocían. Por el momento, no han trascendido los detalles de la investigación emprendida por el instituto armado, a la espera de que culminen las pesquisas que se están llevando a cabo para descartar o no que se trató de una muerte violenta.

Temas

• Sucesos en Asturias