Los colegios tendrán comedor y transporte y se preparan para establecer grupos de 20 alumnos

Las previsiones han cambiado mucho y lo han hecho para mejor. Si hace solo unos días hablábamos de las dificultades que tendría el próximo curso, con turnos rotatorios, aulas de 15 alumnos y clases con mascarillas, el horizonte es ahora más benévolo. Así lo quiere el Ministerio de Educación y así lo asume el Principado de Asturias. La ministra Isabel Celaá confirmó ayer en la Conferencia Sectorial lo que su equipo había adelantado el miércoles: que se relajaban las medidas, que la mayor parte del alumnado podrá acudir a las aulas de forma presencial e incluso que no será necesario, o al menos no en todas las circunstancias, el uso de las mascarillas. El ministerio ha logrado un acuerdo general con las comunidades autónomas, con dos excepciones: Madrid y País Vasco. Aunque el acuerdo sea solo de mínimos y muchas cuestiones queden en manos de cada comunidad.

Asturias asume las directrices nacionales y apuesta por que el curso 2020-2021 pueda comenzar con «la máxima asistencia posible a las aulas en todos los centros y niveles educativos». Es decir, se tratará de que la mayor parte de los alumnos puedan acudir la mayor parte del tiempo. Para ello, la consejera ha dicho que se «adecuarán todos los espacios disponibles en los centros para garantizar la seguridad de alumnado y profesorado». Algunos centros asturianos ya están comunicando a las familias su trabajo en este sentido, en lo que la ministra llama la «optimización» de espacios. A eso se añade otra buena noticia para las familias: se «reanudarán los servicios complementarios esenciales como el de transporte y el de comedor». Ha habido muchas dudas en este sentido y la consejera quiso aclararlo ayer.

Junto a todo eso, Asturias estudiará otra propuesta importante: la posibilidad de establecer «agrupaciones convivenciales» de entre 15 y 20 alumnos. Esto no significa, insistió Celaá, que se reduzcan las ratios, sino una alternativa para garantizar que los niños puedan acudir a clase, siguiendo la línea de otros países europeos. Esta medida podría adoptarse desde Infantil hasta cuarto de Primaria y consiste en establecer un grupo de esa cifra, con un solo docente de referencia o máxime dos que podría mantener una relación normal, como si fuera una unidad familiar, sin mantener la distancia. Para el resto, se mantiene la obligación de guardar 1,5 metros o, en caso contrario, usar la mascarilla. Para los colegios que no tengan espacio se buscarán instalaciones alternativas.

Celaá recordó que el Gobierno transferirá 2.000 millones a las comunidades para destinarlos a educación, aunque el reparto aún no se ha hecho público. En este sentido, Suatea pidió ayer que el dinero sea para la red pública. El sindicato criticó la postura del ministerio, al que acusa de «inconcreción» e incluso tacha de «lastre» a la ministra, Isabel Celaá. También CC OO pide aclarar los presupuestos , ya que «los grupos de 15 alumnos no se hacen con intenciones ni ilusiones, se hacen con recursos económicos».

Y mientras la mayoría de los niveles educativos se acercan a la normalidad, en la Universidad no es así. El Ministerio de Universidades dejó ayer en manos de cada institución y comunidad autónoma la organización del curso, aunque todo hace indicar que será un año de enseñanza semipresencial, con clases 'online' al menos para una parte de los grupos.

Manuel Castells instó a las universidades a estudiar los aforos de cada una de sus actividades docentes reales y los que debe establecer para mantener la distancia de seguridad. En caso de que no sea posible recibir a todo el alumnado de forma presencial, habría que hacer turnos rotatorios. La Universidad de Oviedo está estudiándolo.