Condena enérgica tras la aparición de dos cabezas de lobo en Ponga antes de la llegada del Gobierno

Ayer aparecieron dos cabezas de lobo en las escaleras del Ayuntamiento de Ponga, donde se celebraba el Consejo de Gobierno del Principado. Fueron los vecinos de San Juan de Beleño quienes se toparon con esta imagen a primera hora de la mañana. Hasta allí se trasladaron tras recibir un aviso varios agentes de la Guardería del Medio Natural, quienes han colaborado con el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), organismo encargado de la investigación, en la recogida y posterior traslado de los restos a un centro donde se realizará la pertinente necropsia para conocer cuánto tiempo llevaban muertos los animales. No obstante, todo parece indicar que su muerte habría sido posterior a su inclusión en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección (Lespre).

La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial ha activado un dispositivo especial de vigilancia en la zona. A falta del informe oficial, todo apunta a que se trata de una fórmula de protesta que ya se llevó a cabo años atrás en buena parte de Asturias, especialmente en la comarca oriental, y también en Salas, cuando aparecieron cabezas de lobos junto a las cunetas, en señales de tráfico, e incluso en una ocasión se encontró la cabeza y el rabo de un lobo en una piscina municipal de Infiesto.

El presidente del Gobierno, Adrián Barbón, calificó estos actos como un «delito ambiental», cuya investigación ya corre a cargo del Seprona. «No es lo que nosotros defendemos, mi condena rotunda y radical», aseguraba el jefe del Ejecutivo asturiano, que apuntó, además, que detrás de estas actuaciones se sitúan «radicales que actúan de manera ajena al cumplimiento de las leyes».

Acerca de la solicitud que el Principado realizó en agosto de 2022 para la extracción de ejemplares de esta especie en el Parque Nacional de los Picos de Europa, el presidente arremetió contra el Gobierno de España, concretamente el Ministerio de Transición Ecológica, que «no acaba de autorizarnos» bajo el pretexto de que se necesita un censo actualizado a nivel nacional y no sólo por comunidades autónomas. Ante esto, Barbón recalcó que Asturias tiene su censo más que actualizado y «es absurdo e inconcebible que esperemos a los de toda España».

También recordó su rechazo a la inclusión del cánido en el Lespre, para la que ya votaron en contra en Consejo Sectorial y contra la que interpusieron un recurso contencioso-administrativo que, posteriormente, la Audiencia Nacional tumbó porque «el interés general de conservación de la especie debe prevalecer sobre los posibles daños al ganado, indemnizables».

Los representantes de la mayoría de partidos políticos, lejos de establecer un consenso acerca de la cuestión, también quisieron manifestar su opinión ante la crudeza de lo sucedido. Para Ovidio Zapico, candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Principado, «urge establecer cauces de diálogo que recompongan el acuerdo social, el equilibrio, en una cuestión trascendental para el futuro medioambiental y ganadero de Asturias».

La candidata de Vox, Carolina López, manifestó que en su partido no están a favor de estas actuaciones. «Es evidente que el problema del lobo es algo serio en nuestra región, tanto es así que hasta el propio Adrián Barbón está desoyendo la postura de su partido desde el Gobierno nacional y habla de un control de la especie en los Picos de Europa. Nosotros vamos a estar siempre al lado de los ganaderos, de su trabajo y de su forma de vida. La izquierda no», remarcó. En su opinión, el principal problema ha sido la incapacidad de atajar «los grandes problemas que su sobreprotección genera para el medio rural y sus habitantes».

En el Partido Popular, el vicesecretario de Medio Rural, Luis Venta, afirmó que «condenamos cualquier acto delictivo y entendemos que son las autoridades competentes las que deben realizar una investigación rigurosa para llegar a los culpables». Del mismo modo, destacó que «desde el PP siempre pediremos respeto hacia el presidente y hacia cualquier cargo público, pese a que sea justamente ese respeto del que el propio Barbón en ocasiones carece. No nos gusta ver lobos decapitados y tampoco ovejas, terneros, caballos o perros devorados».

Manuel Iñarra, candidato de Ciudadanos a la Presidencia del Principado, aseguró que su partido «condena este tipo de actos que entendemos como una amenaza y una exhibición de violencia innecesaria. Pero también tenemos que exigir que se empiece a tomar en serio el problema del lobo, que es uno de los más importantes de nuestros ganaderos. En Cs entendemos su hartazgo».

Por su parte, el secretario general y candidato de Foro Asturias a la Presidencia, Adrián Pumares, garantizó que desde su partido van a «trabajar para que el Gobierno de España dé marcha atrás y deje de incluir el lobo en el listado de especies protegidas». Pumares se comprometió también a que «los daños ocasionados por la fauna salvaje tengan una cuantía justa, incluyan el lucro cesante y, además, se paguen en tiempo y forma y no haya los retrasos que están sucediendo».