La oposición asturiana rechaza el cierre del interior del ocio nocturno y exige mayor control de los botellones

«Punitiva». «Errónea». «Sin justificación científica». «Daño irreversible». La oposición parlamentaria en la Junta carga de forma unánime contra la decisión del Gobierno regional de cerrar el interior del ocio nocturno durante dos semanas, hasta el próximo día 26. El PP lo hace con la mirada puesta en los tribunales, donde está a la espera de respuesta a su recurso contra cierres anteriores. Ciudadanos, Podemos, Foro y Vox coinciden con las quejas de los afectados, abanderadas tanto por la Mesa de Turismo de Fade como por Otea, que culpan de la 'ola joven' de la covid a los botellones y a las fiestas en domicilios privados. Incluso IU, que asegura «respetar las decisiones de los técnicos», pide, en palabras de su portavoz, Ovidio Zapico, «que el fondo de rescate atienda especialmente a este colectivo que sigue afectado por las restricciones de la pandemia».

El calendario parlamentario, en pleno periodo vacacional, impide que el asunto se sustancie en forma de moción, pregunta o debate, pero no que los portavoces de los diferentes grupos hagan un llamamiento al Ejecutivo de Adrián Barbón para reprocharle que «vaya a por el eslabón más débil. La opción de cerrar debe ser siempre la última a tomar». Así lo aseguró la portavoz del PP. La también presidenta de la formación, Teresa Mallada, se preguntó: «¿Cuántos contagios se han producido por tener el ocio nocturno abierto?», para responderse que el Principado «no valora que el ocio nocturno son familias con nombres y apellidos».

En su opinión, «debe centrar sus esfuerzos en controlar las aglomeraciones y las concentraciones de personas. Y eso no es el ocio nocturno», sentenció.

En términos similares se pronunció Susana Fernández. La portavoz de Ciudadanos considera que el Principado «penaliza al ocio nocturno», cuando «el mayor índice de contagios se produce en espacios sin control al aire libre y en fiestas particulares».

No le parece adecuado «que los locales de ocio paguen nuevamente el pato teniendo en cuenta que cumplen con los protocolos establecidos». Sobre todo, porque, recuerda «muchos aún están pendientes de las ayudas».

Covadonga Tomé, portavoz de Salud de Podemos, cree que se necesita «pedagogía entre los jóvenes, test y rastreadores. Y acelerar con las vacunas». Pero nunca el cierre de los negocios de ocio nocturno. «Es una medida punitiva, una vez más, para las familias que más meses han tenido sus negocios cerrados en todos estos meses».

Para los 400 empresarios afectados por este decreto, que entró en vigor solo 45 días después de haberles permitido la apertura, el portavoz de Foro, Adrián Pumares exige «compensaciones urgentes, teniendo en cuenta además que el cierre se decreta en temporada alta para el sector».

Como el resto de sus compañeros, urge «controlar los botellones» y, también, «ampliar y agilizar cuanto antes las vacunas a los más jóvenes que es donde se están dando ahora el mayor número de contagios».

Porque, en palabras de Ignacio Blanco, «no hay informes científicos que lo avalen, no hay una gran presión hospitalaria que justifique nuevas vulneraciones de derechos fundamentales». Para el portavoz de Vox, «la incapacidad de un gobierno no puede traducirse en la ruina de un sector». Sentencia que «si no se están produciendo graves consecuencias sanitarias, no tiene sentido que haya graves consecuencias económicas».

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