Coronavirus en Asturias | Las tiendas de menos de 300 metros cuadrados podrán reabrir mañana con limitaciones de aforo

21 días después de que el Gobierno autonómico aplicara un decreto por el que suspendía toda actividad considerada no esencial, el pequeño comercio, el de proximidad, podrá mañana reabrir sus puertas y atender a sus clientes, como venía demandando prácticamente desde el principio del cierre por entender que en sus negocios sí se respetaban de forma escrupulosa las medidas de protección y prevención frente al coronavirus. La decisión la adoptó ayer el Gobierno del Principado en la reunión de seguimiento de la crisis de la covid en la región.

Lo hizo a la luz de los datos de incidencia de la enfermedad en la última semana. Siete días en los que la expansión del SARS-CoV-2 ha logrado contenerse levemente. Si entre el martes 10 y el lunes 16 de noviembre la media de casos diarios era de 505, con unas 5.600 pruebas diagnósticas al día y una tasa de positividad del 8,7%, en la semana comprendida entre el martes 17 y ayer, el número de contagios diarios ha bajado a 330 y la positividad, con el mismo número de pruebas, al 5,9%. Fueron los datos con los que Adrián Barbón, presidente del Principado, inició su exposición pública tras esa reunión. Exposición en la que explicó por qué ahora sí su Ejecutivo atiende las reclamaciones del sector del pequeño comercio y admite su reapertura.

A la tercera fue la vencida. Porque la decisión se esperaba para el pasado 12 de noviembre, pero los 605 casos que se notificaron ese día motivaron que la reunión del comité prevista para aquella tarde se cancelara y pospusiera al lunes siguiente. Tras un fin de semana en el que se alcanzó el récord de contagios de toda la pandemia, ese lunes día 16 la opción quedaba completamente descartada. Pero en el decreto del pasado miércoles, por el que se prorrogaban tanto los cierres perimetrales como el cierre de la actividad no esencial, ya se contemplaba como excepción la situación del pequeño comercio, que, se decía, podría ser objeto de revisión en siete días.

Cumplido ese plazo, los negocios podrán reabrir mañana. Los detalles de cómo deberán hacerlo se conocerán hoy, en el decreto que se publicará en el Boletín Oficial del Principado (BOPA), pero tanto Adrián Barbón como el consejero de Salud, Pablo Fernández, ya avanzaron ayer que esa reapertura se ceñirá a las tiendas con una superficie de venta al público y exposición inferior a los 300 metros cuadrados, que se impondrán limitaciones de aforo y que estos negocios habrán de ser muy estrictos en el cumplimiento de la normativa sanitaria, que será «muy rigurosa», afirmó Barbón. ¿Podría un comercio que excede esa superficie acotar 300 metros cuadrados para poder así reabrir? Barbón no respondió ayer a esta cuestión. Tampoco a si la apertura de los comercios tendrá que ceñirse a un horario concreto. Los detalles de esa reapertura son cuestiones, dijo, en las que aún ayer trabajaban los servicios jurídicos del Principado y hoy se conocerán.

Lo que sí se sabe es que, al igual que podrán reabrir negocios de venta de ropa o complementos -entre otros muchos de los afectados por el cierre desde el 4 de noviembre-, también se permitirá que los mercadillos callejeros y rastros puedan volver a acoger los puestos que venden este tipo de artículos. Deberán, eso sí, respetar la distancia de metro y medio entre los puestos e impedir que la gente pueda pasar entre ellos, apuntó el consejero de Salud.

Como queda dicho, la aparente estabilización de la curva de la incidencia de la covid-19 en Asturias en la última semana ha llevado al Principado a ser más flexible con el sector del comercio, no así el de la hostelería. Pero esa estabilización no debe hacernos bajar la guardia, insistieron tanto Barbón como Fernández, porque «en cuestión de cinco días, como ocurrió en octubre», la situación podría cambiar. A peor.

«La situación sigue siendo crítica. No estamos bien», coincidieron ambos. Pero las medidas de restricción de la movilidad y de cierre de actividades no esenciales, «drásticas y muy duras», admitió Barbón, «han sido efectivas» y están sirviendo de cortafuegos a la expansión del coronavirus. «Eso da la razón a los epidemiólogos y los expertos en salud pública que nos asesoran, y que nos decían que solo con medidas contundentes podríamos contener la pandemia».

Barbón advirtió, no obstante, de que aún quedan semanas «muy duras por delante». Que la presión en los hospitales y en las UCI aún se mantendrá varias semanas más y que la comunidad no podrá respirar tranquila hasta que la incidencia de casos no esté por debajo de los 25 casos por 100.000 habitantes (ahora la tasa de incidencia acumulada a catorce días es de 585 casos). Recordó también que han fallecido ya más de 800 personas por covid en Asturias. «Es como si hubiera desaparecido la población entera de Sobrescobio», comparó.