Laviana se prepara para salir a flote

Laviana se prepara para celebrar el Descenso Folclórico del Nalón. A menos de una semana de la cita, los hoteles ya cuelgan el cartel de completo y en unos días comenzarán a llegar los primeros campistas a la zona de acampada gratuita de Villoria. Mientras tanto, el ruido de los martillos y las cortadoras ya resuena en el matadero municipal de Laviana lugar habilitado por el Ayuntamiento para llevar a cabo la empresa donde las peñas trabajan a marchas forzadas para tener a punto sus embarcaciones para el gran día. «Si se apura mucho, puede estar lista en un mes y medio», indica Pablo Vázquez, desde hace cuatro años presidente de la asociación de Amigos del Descenso.

El único límite a la imaginación es que los tripulantes sean capaces de llegar de Puente dArcu a La Chalana en las mejores condiciones porque el jurado pasará revista durante el desfile previo a la bajada al río y en la meta. Motivo por el cual es imprescindible que consiga mantenerse a flote. «Es uno de los grandes retos para los primerizos. Mientras que los veteranos el 70% de los participantes ya suelen tener la base hecha», explica este lavianés que bajó por primera vez el Nalón con nueve años y está en una peña que ya ganó la sopera en 1981. Aunque el aspecto no es lo único que cuenta, también hay premios en las categorías de asturianía, folixa y actitud cívica. Para esta edición se esperan muchas caras nuevas. «El año pasado se inscribieron casi 2.000 personas y estamos seguros de que este año reventaremos las cifras. Ya llevamos un buen número de inscritos y el plazo estará abierto hasta pasado mañana», explica.

Y es que esta cuadragesimonovena edición promete batir todos los récords, así como recuperar la fiesta para las familias con un programa complementario al descenso en el que los niños tendrán especial protagonismo. «Es la primera vez después de muchos años que contamos con una partida presupuestaria importante en la que han colaborado la red de hosteleros y comerciantes de Laviana, la propia asociación y el Ayuntamiento con 15.000 euros. Esto ha permitido dar una mayor difusión al evento y la posibilidad de ofrecer un programa más amplio», dice Vázquez.

Así, el viernes por la noche en un concierto inaugural precedido por una tarde de payasos y juegos infantiles actuará Los Berrones. «Hay mucha expectación porque hace tiempo que no tocan en casa», explica ilusionado. Pero no será la única actuación musical. El sábado, después del descenso y la entrega de premios, llegará el turno para la orquesta Jerusalén.

Una fiesta «para todos»

«Los miembros de la asociación sentíamos nostalgia del descenso de los años noventa cuando la fiesta era para todos y queríamos recuperar esa ilusión. Es cierto que hubo una época en la que degeneró un poco con los macrobotellones, pero ese no es el sentido de esta fiesta. Queremos devolverla a su verdadera esencia dando protagonismo a las familias y a los jóvenes», matiza Vázquez.

Para ello, por cuarto año consecutivo se concederá la denominada beca soperina. «Son premios en material que se entregan a los jóvenes hasta dieciséis años para construir su embarcación. Se premia la originalidad y el empeño». Y si bien soperos y soperinos desfilarán juntos por las calles de Laviana a partir de las 15.30 horas, mientras los mayores bajan al río en Puente dArcu, los pequeños podrán ir a merendar al prau de La Chalana.

Otra de las apuestas de esta fiesta declarada de Interés Turístico será la seguridad durante su desarrollo, con un dispositivo formado por más de cien personas, Y, además, «el río se limpia antes y después para dejarlo igual o mejor de como lo encontramos».

Toda la organización supone un esfuerzo importante para los responsables que nada más que termina una edición ya comienzan a pensar cómo conseguir fondos para la siguiente. «Es un trabajo de todo el año pero merece la pena porque es una manera de atraer gente a Laviana y ponerla en el mapa», asegura Vázquez.