Adif homologó una cantera en Soria para asegurar balastro en la línea Gijón-Laviana

Las medidas adoptadas por el Administrador de Infraestructuras ferroviarias (Adif) para reactivar los trabajos de la línea Gijón-Laviana en el Nalón comienzan a dar sus frutos. Destaca el aumento de tiempo de trabajo en más de tres horas diarias y el incremento de operarios.

Entre los avances ya perceptibles, está la extensión de balastro en gran parte del trazado entre Blimea y Laviana. Precisamente el suministro de balastro, imprescindible para el montaje de la vía, ha sido uno de los puntos débiles de estos trabajos, que deberían estar finalizados a mediados de marzo pero que ya se asume un retraso al menos hasta primeros de mayo. Adif habría adquirido 210.000 toneladas de estas piedras, por valor de 4,7 millones de euros, que comenzó a llegar procedente de una cantera de la localidad leonesa de Ciñera. Si bien, según ha podido conocer EL COMERCIO, dicha cantera no podía suministrar el balastro necesario para la línea Gijón-Laviana, por lo que se vieron abocados a homologar una cantera en la provincia de Soria, de donde en la actualidad se estaría recibiendo el balastro, triplicando la cantidad que llega a Asturias.

Los trabajos también se intensifican en la zona langreana de Los Llerones, donde se ha colocado la segunda vía en el interior de la estación y se procede ya a colocar los postes y estructuras de las catenarias. Además de avances en la entrada y salida del túnel soterrado, que se incluyen en los trabajos del soterramiento de Langreo. Sobre esta última actuación, el soterramiento, la Delegación de Gobierno y el Ayuntamiento de Langreo defienden que «van a buen ritmo», pero la Plataforma por el soterramiento asegura que «no se está trabajando». «El señor Fernández Corbalán, el responsable de Adif que manda en la zona Noroeste, nos dijo en una reunión que hasta que no finalice la renovación integral de la línea Gijón-Laviana no se va a reiniciar el soterramiento»

Hasta una decena de denuncias ha tenido que interponer Adif por robos en estos trabajos. Hasta el momento la sustracción o el deterioro de 42 juntas inductivas, necesarias para los sistemas de detección de tren; 650 metros de hilo de contacto y de sustentador, que suministran energía eléctrica a los vehículos de tracción ferroviarios a través del pantógrafo; 155 metros de doble cable feeder, así como cortes en el hilo de contacto que produjeron daños en los equipos de catenaria. A estos robos hay que sumar diversos actos vandálicos. Adif ha adquirido y repuesto los materiales sustraídos o dañados, imprescindibles para la puesta en servicio de la línea. El valor total es de unos 170.000 euros, lo que supone menos del 0,4% de un presupuesto de 49 millones de euros.

Además anunció la contratación de un servicio de seguridad específico e ininterrumpido para el tramo del valle del Nalón. Sin embargo, los robos continúan. Así lo atestiguan los vecinos del barrio de El Puente, en Langreo, que esta misma semana, hacia las tres de la tarde, dieron el aviso de que varias personas estaban robando en los terrenos de Adif, en principio trozos de cable o tuberías que, apuntan, «son fácilmente vendibles».

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