El alcalde de San Martín urge al Principado a que repare los argayos de Blimea y El Sotón

La carretera que comunica las distintas poblaciones de la cuenca del Nalón presenta dos puntos inestables debido a sendos argayos localizados en el concejo de San Martín del Rey Aurelio. Arrastran a la vía tierra y trozos de piedra que podrían poner en peligro la seguridad tanto para los conductores, que a diario utilizan esta vía de comunicación, como de los propios viandantes, ya que por ambos espacios, ubicados en las localidades de Blimea y El Entrego, discurre un paseo peatonal muy transitado a diario por los vecinos.

La preocupante situación ha llevado al alcalde de San Martín del Rey Aurelio, José Ángel Álvarez, a pedir a la Dirección General de Infraestructuras Viarias la reparación del argayo de El Sotón, así como del de La Venta, en Blimea, y la toma de medidas de protección para los viandantes y el tráfico rodado que circula por la carretera AS-387, donde se localizan, un vial de competencia del Principado de Asturias.

Según las propias palabras del regidor, «en fechas recientes se ha producido un argayo a la altura El Sotón, que se suma al ya conocido en La Venta, en Blimea, donde apremia que se actúe con medidas de protección eficaces y se intervenga en la reparación propiamente de ambos corrimientos de tierra para contener la situación y evitar que pueda ir a más». «Nos preocupan -prosigue- ambos argayos y por ello reiteramos a la Dirección General de Infraestructuras que agilice la intervención para devolver la estabilidad al terreno y garantizar la seguridad tanto para los viandantes como para los conductores que circulan por la carretera AS-387».

Una actuación que para los vecinos es primordial. Sobre todo, la del argayo ubicado en la localidad de Blimea, que ya lleva tres meses a la espera de una actuación que estabilice la zona. A este desprendimiento se sumó hace unas semanas el argayo próximo a un edificio en las proximidades del antiguo pozo minero de El Sotón, que en una primera actuación fue limpiado por operarios del propio Ayuntamiento para que la circulación no quedase interrumpida.

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