La escuela de Fuentes se prepara para la próxima temporada de esquí

La escuela de esquí de Fuentes de Invierno, la estación invernal de Aller, ya tiene todo listo para iniciar la comercialización de los cursillos de cara a la próxima temporada de nieve. Para el centro lo más importante es garantizar la seguridad de los usuarios dentro de la denominada nueva normalidad y anuncian una 'revolución tecnológica' para hacerle frente. Explican que habrá una «digitalización integral» y una nueva aplicación móvil para realizar las reservas, entre otras novedades.

El director de la escuela, Armando Valdés, desveló ayer algunos detalles de este nuevo desarrollo tecnológico. «Se proporcionará tanto a los usuarios como a los trabajadores potentes herramientas digitales de gestión que aumentarán significativamente la seguridad de ambos colectivos, que aportarán valor a las medidas de contingencia y a la reorganización funcional de la actividad frente a la covid-19, así como en la prevención y la salud laboral», dijo. La nueva aplicación, por ejemplo, permitirá realizar reservas de clases particulares, cursillos colectivos y alquileres de material deportivo desde el móvil.

Los usuarios que no hayan reservado con antelación vía 'online', y con el objetivo de evitar aglomeraciones y que se formen colas en las instalaciones alleranas, deberán solicitar número de turno para poder acceder al local del alquiler. «Hemos implantado sistema para que el cliente no tenga la necesidad de permanecer en una cola físicamente. Una vez que queden tres usuarios delante, nuestro sistema le enviará una notificación para que se dirija al local y posteriormente pueda acceder. En el exterior dispondrá también de una pantalla donde se visualizarán la evolución de los turnos».

Está previsto, como viene siendo habitual, que el inicio de la temporada de nieve sea el último fin de semana de noviembre; la fecha exacta no está fijada, pero podría ser el sábado 28 de ese mes. Ante la proximidad de la fecha, desde la escuela ya se ha redactado un protocolo de seguridad que, se indica desde la dirección, puede ser susceptible de cambios en función de las necesidades sanitarias. No obstante, las medidas a implementar se centran en la reducción del número de alumnos en cada grupo de cursillo; desarrollar un plan de limpieza y desinfección para los locales, así como para el material destinado a alquiler; impulsar una estrategia de distanciamiento de los puntos de encuentro, pasando de disponer de dos a 53 -distribuidos en distintas zonas de la estación- y escalonado de alumnos mediante la modificación de los habituales horarios de cursillos, entre otros asuntos.

«El material de alquiler será desinfectado diariamente y será de uso exclusivo para cada participante, no intercambiándolo con otros usuarios durante la jornada», relataba Valdés. Además, los locales y recintos auxiliares se ventilarán periódicamente, como mínimo, tres veces al día y durante el tiempo necesario para permitir la renovación del aire.