Los esquiadores disfrutan de las pistas pese a que las estaciones permanecen cerradas

Asturias tiene ganas de disfrutar de la nieve y eso se nota. Las estaciones de esquí asturianas -Fuentes de Invierno y Valgrande-Pajares- permanecen cerradas, pero pese a ello los aficionados al deporte blanco no se resignan. Los remontes no funcionan, pero eso no les impide subir a pie y deslizarse sobre el manto blanco. Mientras tanto, los empresarios del sector turístico ven como se pierde la campaña y dicen no comprender la postura del Principado. De hecho, reclaman que se realice un «análisis exhaustivo de la realidad de estos complejos para determinar su seguridad», explica el portavoz de Aller Experiencias, Armando Valdés.

Mientras el Principado continúa estudiando cuál es la mejor fecha para la apertura de las estaciones de esquí son muchos los usuarios que estos días disfrutan de las pistas a su manera, sin remontes, sin alquiler de material ni servicio de cafetería. En la jornada de ayer en el enclave de Valgrande-Pajares pudo verse a varios grupos de aficionados y familias en la zona. «Venimos a practicar deporte, al aire libre, en un lugar seguro donde hay mucho menos riesgo de contagio que en los centros comerciales o en los bares», explicaba Juan Bermúdez, que se desplazó junto a su familia hasta la estación lenense desde Oviedo para disfrutar de una jornada de nieve.

Las pistas asturianas se llenan así de trineos para los más pequeños de la casa y de raquetas de nieve para pasear por el entorno. Mariam Vázquez se acercaba ayer hasta Fuentes de Invierno desde Gijón. «Dimos un paseo por la estación para adecuarnos a las raquetas. No es esquiar, pero al menos pasamos la mañana al aire libre, lejos de zonas de posible contagio», explicaba.

Menos relajados están los que en esta época deberían estar trabajando a destajo en el sector servicios ligado al esquí, que actualmente se encuentran sin actividad. No obstante, afirman que «todo está listo para abrir cuando nos lo permitan». Ya lo solo falta el permiso para iniciar la temporada por parte del Gobierno del Principado, que prefiere mantenerse cauto por criterios de salud pública. Mientras tanto, las estaciones seguirán cerradas.

Los clubes deportivos afincados en Vagrande-Pajares coinciden en manifestar que «en Asturias tenemos una estaciones familiares, la gente sube, disfruta del deporte y se va a sus casas. No hay aglomeraciones ni actividades después del esquí; a las cinco y media las estaciones y su entorno están vacías». Algo en lo que coinciden en Aller Experiencias. «El tipo de usuario que viene, en el 90% de los casos es familiar y no se queda para organizar grandes fiestas. De hecho, es que no hay equipamientos para ello en las estaciones asturianas», agregan. Con todo ello piden replantear la decisión de su apertura pues, subrayan, «la práctica de esquí es segura».