Martín Ardines asegura que trabaja para «revertir» el cierre de la galería comercial

Añadía el regidor que en lo que se trabaja en la actualidad es, precisamente, «en esa posibilidad de revertir esa decisión y de que vuelva a ocuparse ese espacio, que es muy importante, y necesario para reactivar la actividad económica en el municipio». De hecho, afirmaba que la tapia que se va a levantar en medio de la superficie «es operativa, para que la gente no tenga que estar paseando por un sitio en el que no hay nada, que es lo que se ve ahora y desde hace muchos años, muchos locales cerrados. Se va a evitar tener ese lugar abierto que genera, entre otras cosas, un gasto energético innecesario».

El propio alcalde firmaba la concesión de licencia de obra mayor «para independizar la zona de galería comercial, que quedará sin actividad y sin acceso al público del hipermercado», tal y como reza en el propio texto. Las obras que se van a realizar se centran en la instalación de un nuevo ascensor desde el aparcamiento, unos nuevos aseos y en la «ejecución de un muro de cierre» para aislar la zona, el mencionado tapiado desde la zona del hipermercado. La actuación ya consta de informe técnico favorable, con fecha del 23 de abril. En el documento se indica también que el plazo para realizar la obra -con un presupuesto de más de 106.000 euros- podrá iniciarse en seis meses.

La realidad es que, efectivamente, la mayoría de las tiendas ya cerraron; las últimas, tras el anuncio de la propia empresa gestora de la superficie de cerrar esta zona el 1 de agosto -que al final, no se ha producido-. Quedan apenas cuatro establecimientos que se encuentran a la espera de ser reubicados y el gimnasio, que se niega a moverse del local. El responsable de este último negocio, Eliseo Valles, es quien ha plantado cara ante la intención de cierre de la galería.

El último aviso que tiene de la empresa -vía burofax- es que tiene que abandonar el establecimiento el 31 de enero de 2024. Defiende que el centro comercial tenía que ser una herramienta de dinamización del comercio local y de creación de empleo. De hecho, era una de las cláusulas por las que se adjudicó la gestión de la superficie a esta empresa hace ya unos veinte años tras su impulso con fondos mineros.