Barbón pide un pacto social y amplias reformas para liderar la «nueva revolución industrial»

En su discurso, el presidente quiere trasladar un mensaje de optimismo para el futuro de una región que gracias a la alta tasa de vacunación va dejando atrás «el tiempo oscuro de la pandemia». Barbón afirma que el Principado ya ha iniciado el camino de la recuperación y barrunta un futuro de «grandes esperanzas» para la región.

Ante la nueva etapa que se abre a nivel global, motivada por la pandemia, el presidente del Principado insiste en la industria como el gran motor de la recuperación. La modernización del sector industrial que debe acometer con motivo de la descarbonización así como su digitalización también «alimenta la esperanza». «Hace unos años solo veíamos un horizonte incierto. Temíamos por el empleo, por la deslocalización, por el debilitamiento del tejido empresarial. Hoy sigue habiendo inquietudes y serios problemas, pero constatamos la capacidad de reacción empresarial para superar este inmenso reto», afirma el presidente del Principado en su mensaje a los asturianos con motivo de la fiesta del 8 de septiembre.

Pone como ejemplo de ello el proyecto de inversión de Arcelor -1.000 millones de euros en Gijón, en su mayor proyecto descarbonizador del mundo-, «un despliegue de inversión impensable hace unos años». Por ello, el presidente autonómico insiste en que «estamos ante una gran oportunidad. Asturias está situándose a la vanguardia para liderar la nueva revolución industrial».

Pero para acometer estos procesos, el presidente del Principado -en esta ocasión emplea el asturiano para referirse a ello- asume que esta labor nos se puede «encarra en solitario». Por ello, considera necesario «un pacto social nuevo que tenga contuinuidad en un acuerdo presupuestario que deje destinar hasta el último euro a fortalecer la creación de empleo».

De igual modo, prosigue el presidente, «precisamos que el Gobierno estatal asegure el cumplimiento del calendario de ejecución de nuestras comunicaciones y que incorpore mejoras que ahorren situaciones discriminatorias en el uso de las infraestructuras», en una clara alusión al peaje del Huerna.

«La modernización de Asturias está en marcha y no se puede parar», continúa Adrián Barbón. Un proceso que debe ir acompañado de «reformas ambiciosas» y sin retrasos «que nada más valen para estorbar nuestro desarrollo». La mejora de la Administración para hacerla más rápida y efectiva, la apuesta por la cienci y la investigación, la reforma del Estatuto para «mejorar la protección de las lenguas» de la región son las otras prioridades que pone encima de la mesa.

Respecto a la reforma estaturia, el presidente del Principado se comprometió a mantener «en pocos días» los contactos con los grupos que «creen en el Estado autonómico». Es decir, una forma de anunciar ya que excluye del proceso a Vox.